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TURISMO

Una app para 'cazar' danzantes y conocer los atractivos turísticos de Huesca

Doce bailadores del dance altoaragonés se han 'escondido' en forma de código QR tras algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Desde el Consistorio piden ayuda para encontrarlos

RAQUEL PLOU /
Para poder encontrar a los danzantes hay que escanear un código QR. / CARTV
icono foto Para poder encontrar a los danzantes hay que escanear un código QR. / CARTV

Los danzantes de Huesca se han 'escondido' y lo han hecho en forma de código QR en algunos de los rincones más emblemáticos de la ciudad. El Consistorio pide ayuda a los turistas que visiten la ciudad para encontrarlos. Una forma más de impulsar el turismo en la capital oscense y para la que solo hace falta un mapa, una aplicación móvil y algo de astucia

Con el fin de conocer la cultura e historia de algunos de los principales atractivos turísticos de la ciudad, el Ayuntamiento de Huesca puso en marcha una yincana hace unos años en la que los protagonistas son los bailadores del dance folclórico altoaragonés. Con la llegada de la pandemia se paró. Ahora se ha actualizado y retomado. Y está siendo todo un éxito. 

Los visitantes que quieran realizar el recorrido deben dirigirse, en primer lugar, a la oficina de turismo, donde reciben un sobre con las instrucciones a seguir, un mapa y el nombre de la aplicación móvil que tienen que descargar, llamada 'En Huesca los Danzantes se han escondido'.

“Hay unas placas con diferentes colores que están en el casco histórico de la ciudad. A cada placa se le pone el nombre de un danzante. Cuando llegas ahí, tienes que escanear el código QR. Además, te pone datos de interés del monumento, plaza o lugar y una pista para localizar el siguiente danzante. Es importante encontrarlos, porque, si no es así, no podrán hacer su baile”, explica José Andrés Pintado, guía turístico de Huesca. 

El punto de partida es la plaza Luis López Allué, donde Lorenzo, el primer danzante, pide ayuda para localizar a sus doce compañeros. 

La plaza de la Catedral o la iglesia de San Lorenzo son otros puntos que recorrerán los turistas en el juego. Completarlo puede costar entre 40 minutos y una hora. Según Pintado, “está pensado para pasear tranquilamente, viendo los diferentes rincones”.

Además, no entraña gran dificultad, pero hay que aplicar la lógica, la deducción y el juego en equipo. “Es ideal para hacerlo con amigos o familia, porque cada uno aporta su destreza. Apto para todas las edades, pero el perfil más adecuado es juvenil o infantil”, apunta el guía. De hecho, es común encontrar a asociaciones culturales y centros educativos participando que incluso solicitan un guía para que les acompañe en la ruta. 

Es una actividad diferente a una visita guiada por la ciudad, pero se recomienda hacerla de manera complementaria. "El recorrido y las explicaciones facilitan mucho localizar los espacios. Además, un elemento a tener en cuenta es que se puede realizar todos los días y en cualquier momento, sin depender de horarios”, destaca Pintado. 

Al final del itinerario los visitantes pueden acudir de nuevo a la oficina de turismo para valorar la experiencia y recoger un pequeño detalle por haber finalizado el juego y conocer un poco más las tradiciones oscenses.