Último día de mascarilla en colegios con diversidad de opiniones entre los padres

Tras casi dos cursos completos con mascarilla, los alumnos de colegios e institutos dejarán de llevarla a partir de este miércoles. Uno de los colectivos más numerosos y que más horas ha pasado con la mascarilla puesta es el de los estudiantes de Primaria y Secundaria, que vuelven este martes a clase después de las vacaciones de Semana Santa, en su última jornada con el cubrebocas obligatorio en clase. 

Entre los padres hay diversidad de opiniones. Para algunos ha sido una medida esperada, mientras que otros sienten recelo ante la posibilidad de que sus hijos no lleven cubrebocas en clase. "Hay gente que tenía muchas ganas ya, porque las mascarillas suponen un problema a la hora de relacionarse, y hay otros que miran la situación, no sé si con miedo, pero con respeto", explica la presidenta de FAPAR Huesca, Rosana Liesa.

Los centros educativos permitirán un margen de flexibilidad en el uso voluntario de las mascarillas, que decaen el miércoles en estos espacios, en donde se respira algo de miedo entre los profesores e impera, en general, el sosiego ante una medida que ya se aplica desde febrero en los recreos sin problemas.

El Consejo de Ministros aprueba este martes un real decreto que abolirá desde mañana el cubrebocas en sitios cerrados, salvo centros, servicios y establecimientos sanitarios, incluidas farmacias, y transporte público. En los trabajos, decidirán las empresas. Fuera de eso, las autoridades sanitarias establecerán una serie de usos recomendados que no formarán parte del decreto, tal y como avanzó hace unas semanas la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

Los alumnos ya no tendrán que usarla en el ámbito escolar y universitario, aunque sí se aconseja a los profesores con factores de vulnerabilidad que se la pongan, al igual que otras personas con estas mismas condiciones en las que no puedan mantener 1,5 metros de distancia.

La presidenta de Ceapa (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado), Leticia cardenal, apoya las decisiones basadas en los criterios de las autoridades sanitarias. Considera que: "No tendría mucho sentido que se eliminaran las mascarillas en interiores para la población en general y no para los niños y niñas mientras están en sus centros educativos".

No obstante, "abogamos por pedir prudencia en la aplicación de esta nueva norma y pedimos que las familias sean informadas de las nuevas medidas por parte de sus centros educativos correspondientes", añade Cardenal, cuya organización representa en torno a 12.000 asociaciones de familias de alumnos.