La UE, dispuesta a crear el pasaporte de vacunación

La canciller alemana Angela Merkel ha confirmado que hay acuerdo entre los 27 gobiernos de la Comisión Europea para la creación de un pasaporte europeo de vacunación. Este documento, que estaría listo previsiblemente en verano, registraría la situación sanitaria de los ciudadanos europeos en cuestiones relacionadas con la covid, y permitiría la circulación de personas con menos restricciones que las actuales. Entre otros aspectos, recogerá un mínimo de datos como si la persona ha sido vacunada, si tiene anticuerpos o si ha obtenido un resultado negativo en una prueba PCR realizada recientemente.

La propuesta creaba recelos en algunos países de Europa, pero la presión ejercida por los socios del sur, entre ellos de España, ha terminado por dar luz verde a este proyecto, que podría normalizar los viajes a partir del verano e inyectar al turismo un revitalizante. Hoy por hoy, el pasaporte de vacunación alcanzaría solo al 2,5% de la población europea que ha recibido las dos dosis de la vacuna.

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha defendido este viernes la implantación de esta herramienta: "Debemos impulsar cuanto antes un debate sobre los posibles usos futuros de esos certificados. El objetivo, a juicio del Gobierno de España, sería claro: recuperar cuanto antes la normalidad y el turismo sin aumentar el riesgo sanitario", ha afirmado Sánchez.

El sur de Europa, a favor

A favor del certificado se han mostrado de forma decidida los países del sur de Europa, donde el sector turístico es uno de los más afectados por la pandemia. Uno de ellos es Grecia, cuyo primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, ha apremiado a sus homólogos a apoyar el "pasaporte sanitario" ya que ha dicho "si no lo hacemos como Unión Europea, alguien más lo hará por nosotros, muy probablemente las grandes empresas tecnológicas".

"Queremos volver lo antes posible a la normalidad, queremos tener nuestra vida de antes y un máximo de libertades", ha señalado el canciller austríaco, Sebastian Kurz, en una nota en la que también se sumaba a los países que apoyan la nueva medida. Por el contrario, hay otros países más reticentes como Alemania, Bélgica, Holanda o Luxemburgo.