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PROPUESTAS

Tres lugares en los que encontrar la paz y el silencio en Aragón

Los retiros en monasterios o en centros de yoga y meditación tienen cada vez más adeptos

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Meditación guiada en el centro Casa Cuadrau (Vió, Huesca).

 Alteraciones del sueño, problemas digestivos, estrés o ansiedad son las consecuencias de un ritmo diario frenético, sumados al ruido interior y la multi-tarea. Por eso, parar se convierte para muchos en su objetivo número uno y, precisamente, Aragón cuenta con destinos cada vez más buscados para encontrar el silencio.

"Si viene por el silencio, ha llegado a buen sitio". Es el recibimiento que todos los huéspedes reciben al llegar al Monasterio del Olivar. A tan solo 4 km de Estercuel (Teruel) hay una comunidad de monjes mercedarios. Muchos llegan hasta el Monasterio buscando paz sin conocer muy bien qué ofrece Santa María del Olivar.

"Necesito desconectar. Reflexionar para saber hacia dónde debo tirar en varios asuntos de mi vida y vi la oportunidad. Miré monasterios en España y vi que éste era el más asequible para llegar y que tenía la hospedería. Además, era fácil reservar", comenta Juan Sánchez, huésped del Monasterio, desde la austera habitación en la que pasará varios días. 

El Monasterio de Santa María del Olivar no es el único lugar en el que encontrar paz y silencio. En el Pirineo, concretamente en una edificación a 40 minutos en coche de Aínsa. Se trata de Casa Cuadrau, un centro de "retiros de yoga, arte y naturaleza", como reza en su página web. Casa Cuadrau se encuentra a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, cerca de la pequeña localidad de Vió. 

El centro está considerado como uno de los mejores lugares del mundo para hacer un retiro, según la revista Traveller. "Lo que sucede es que la mente poco a poco se va dejando a un lado y poco a poco el corazón comienza a hablar", resume Daniel Benito, director del centro, cuando se le pregunta por los beneficios del silencio y la meditación. 

"Es uno de los grandes descubrimientos que se lleva la gente: el poder del silencio, el bienestar que nos da", subraya Katia Ríos, directora junto a Daniel de Casa Cuadrau. 

Pero el silencio también puede encontrarse en la ciudad y más cerca de lo que puede parecer. En la capital aragonesa, en pleno centro entre las calles del Coso Bajo y el paseo Echegaray y Caballero se ubica el Monasterio de la Resurrección. Siete siglos de paz avalan el interior de los muros de este céntrico lugar. 

El Monasterio alberga grupos de oración, actos litúrgicos, pero también es hospedería varios meses al año y cuenta con un grupo propio de silencio.

"Lo del silencio antes estaba reservado para personas que tuvieran esa inclinación, o monasterios zen, budistas, cristianos, pero ahora es para todo el mundo. Ahora hay muchísima gente que tiene esa necesidad de silencio y hasta lo recetan los psicólogos", señala Vicente Gómez, responsable de Patrimonio del Monasterio de la Resurrección.