Tradime no se suma, de momento, al paro de la patronal del sector

El presidente de la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera (Tradime Aragón), José Antonio Moliner, ha denunciado este martes la “precarización” que vive profesión desde hace años, pero ha evitado respaldar el paro patronal previsto para los días 20, 21 y 22 de diciembre hasta que se pronuncie la asamblea general del colectivo. 

Durante una entrevista en el programa Buenos Días, de Aragón Televisión, el responsable de las firmas de transporte más pequeñas y los autónomos ha señalado como principales causas de esa degradación de la profesión la “proliferación” de "las falsas cooperativas y los camiones de Europa del este”, las pérdidas “inasumibles” que sufren los profesionales, los problemas de seguridad no resueltos en las áreas de servicio y la reivindicación no atendida de dejar de asumir la carga y descarga de la mercancía.

Moliner ha trasladado el desacuerdo de su junta directiva con la “falta de desarrollo” de algunos de los puntos del escrito presentado por el Comité Nacional del Transporte por Carretera para justificar los paros convocados y ha lamentado tanto el desconocimiento que el pequeño transportista suele tener de esas reuniones con la Administración como lo escasamente representados que se sienten por la patronal. Además, ha puesto en duda que esas tres jornadas vayan a provocar un desabastecimiento porque, a su juicio, “por esas fechas todo el pescado ya está vendido” y los almacenes se han suministrado convenientemente para la Navidad.

Problemas que "degradan" el trabajo  

El portavoz de Tradime ha abundado en algunos de los problemas que afectan a la profesión de camionero, como la imposibilidad de poder trasladar a la facturación el coste de subidas como las de los carburantes, que ya supone cerca de 17.000 euros al mes, la del precio de los neumáticos (un 14%) y la del aditivo anticontaminante (hasta un 50%). “Es una pérdida inasumible y solo el incremento del precio del carburante en diez años equivale al precio de un tráiler, unos 125.000 euros”, ha puesto como ejemplo. 

A ello ha unido el precio “bastante elevado” del carné tipo C, que ha cifrado en más de 3.500 euros y las 400 horas de la Certificación de Aptitud Profesional (CAP) obligatoria. Unas barreras frente a las que ha lamentado la “competencia desleal” que ve, por ejemplo, en los camioneros de Rumanía y Lituania, cuya preparación “no tiene nada que ver” con la que se exige en España. 

En ese sentido, Moliner ha considerado que la denuncia de que faltan camioneros, escasez que Tradime, por el momento, no aprecia de manera tan alarmante como plantea el Comité Nacional del Transporte por Carretera, se debe a su juicio a la “deslocalización” por precio emprendida por la gran patronal. 

“Desde el próximo mes de marzo, el paquete de movilidad de la UE pondrá muchas trabas a los transportes de cabotaje para los vehículos matriculados en países de Europa del este y obligará a que estén matriculados en países de la UE. Por eso dicen que habrá muchos problemas de chóferes”, ha explicado.   

Por último, ha recordado la inseguridad que viven los camioneros en las áreas de servicio desde hace muchos años, así como la vieja reivindicación de que el transportista no tenga que asumir la carga y descarga de la mercancía, obligación del cargador y destinatario, como ha recordado que señala la Ley de Transportes de 1987. “Lo pone muy claro, por eso es muy sencillo, que estas grandes empresas que convocan los paros se pongan de acuerdo y establezcan en el ‘tender’ (el concurso para la contratación de un proveedor de transporte) que no se descarga el camión”, ha propuesto.