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JORNADA LABORAL

Trabajar 32 horas semanales o cuatro días a la semana, ¿es posible?

El sociólogo Pablo Redondo, entrevistado en el programa Buenos Días Aragón, señala que el actual modelo laboral es de hace 40 años y las empresas "deben adaptarse a los cambios sociales"

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Varios empleados en su puesto de trabajo.

Cada vez se habla más de reducir o adaptar la jornada laboral a las necesidades que la sociedad demanda pero, de momento, son leves los avances. Algunas empresas, muy pocas, sí han implantado las 32 horas de lunes a viernes, o las cuatro jornadas semanales. El sociólogo Pablo Redondo, que ha pasado este jueves por el plató del programa Buenos Días Aragón de Aragón TV, resalta que no va a ser una revolución "que se implante de la noche a la mañana", pero grandes empresas van incorporando estos cambios. "Podemos pensar que a la larga nos encaminemos hacia ese nuevo horario laboral", ha añadido. 

Este sociólogo admite que estos cambios "pueden dar algo de vértigo" a las empresas, y propone "ir viendo se hay evidencias" que garanticen beneficios para el sector empresarial, ya que para los trabajadores, considera, "creemos casi seguro de los habrá". En todo caso, ve necesario contar con el visto bueno de las autoridades: "Para introducir cambios de este tipo necesitamos siempre el aval del Gobierno, que apoye este tipo de medidas. Es muy importante si queremos avanzar hacia ese modelo tener el apoyo institucional para incentivar ese cambio". 

Un modelo de hace 40 años

Redondo, que centra parte de su trabajo en estudiar temas de conciliación y de familia, manifiesta que "el modelo laboral que tenemos ahora en España quedó obsoleto hace mucho tiempo". Y explica: "Partimos de que ese modelo estaba basado en que el hombre trabajaba fuera y la mujer se quedaba en casa, y esto hace cuarenta años, pero ahora vemos que, por suerte, la realidad ya no es así". 

Este experto considera que la sociedad "ha avanzado", pero las empresas en ese sentido "no han cambiado", y hay una serie de tensiones que se pretenden solucionar con este tipo de cambios. Propone diferentes estrategias, algunas de las cuales se han ido tímidamente aplicando, pero que son, dice, "pequeños parches" que alivian en cierto modo las cargas. Defiende un nuevo modelo "no solo para facilitar la conciliación, sino en busca de la corresponsabilidad, la igualdad entre hombres y mujeres" en el ámbito de los cuidados, para lo que es necesario "descargar a ambos" de horas de trabajo.

36 horas o cuatro días semanales

La situación de cada trabajador es diferente, pero cuando hay cargas familiares, Redondo cree que es más práctico reducir a 32 horas y poder reducir, más o menos, cada día, acompañándolo de flexibilidad, y compatibilizándolo con los horarios de los hijos.

Son muchas las investigaciones, apunta este profesional de la sociología, que han demostrado que este tipo de medidas "aumentan el bienestar de los trabajadores y su felicidad", lo que lleva a que estos "sean más productivos". Y pone un ejemplo: "Yo lo comparo con un deportista de elite, que para rendir necesita descansar, o tener el cuerpo en buenas condiciones. Lo mismo pasa con los trabajadores, también con los empleos más intelectuales". 

Lamenta Redondo que España está "por detrás" y que otros países de su entorno en todo lo relacionado con jornadas más flexibles o el teletrabajo. Lo achaca a la "cultura de la presencialidad", ya que muchas empresas siguen pensando, afirma, que cuantas más horas pase un trabajador en su lugar de trabajo más vas a rendir. "Esto lleva en ocasiones -admite Redondo- a que nos encontrarnos con que la gente tiene momentos sin mucho trabajo que hacer, pero se tiene que quedar porque luego tiene una reunión". Por ello propone hacer una reorganización de los horarios "para ser más productivos en todos los sentidos".