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CULTURA

Terry Gilliam: "Para hacer una película del Quijote hay que estar tan loco como él"

El actor y director recibe este miércoles el premio Luis Buñuel, reconocimiento que le otorga el Festival Internacional de Cine de Huesca

ARAGÓN NOTICIAS /
El actor y director de cine británico Terry Gilliam, momentos antes de recibir el premio Luis Buñuel. / EFE
icono foto El actor y director de cine británico Terry Gilliam, momentos antes de recibir el premio Luis Buñuel. / EFE

El actor y director de cine Terry Gilliam se ha mostrado convencido de que para hacer una película sobre El Quijote "hay que estar tan loco como él", unas palabras pronunciadas este miércoles en una rueda de prensa en Huesca, que evocan todas las dificultades y fracasos que marcaron sus intentos de rodar un filme sobre el hidalgo de La Mancha. Finalmente lo pudo plasmar en el celuloide en 2018 con el título 'El hombre que mató a Don Quijote'.

Gilliam ha hecho esta afirmación poco antes de recoger el premio Luis Buñuel que le ha otorgado la organización del Festival Internacional de Cine de Huesca en reconocimiento a su trayectoria en el mundo de la cinematografía.

Tras reflexionar sobre su carrera y referirse a las dos décadas en las que estuvo obsesionado en el personaje inmortal de Cervantes, el realizador, nacido en Estados Unidos y nacionalizado británico, ha afirmado, entre bromas y veras, que "yo soy como el Quijote, que tiene fracasos continuos, que se cae y se vuelve a levantar". Una afirmación que el autor de películas como 'La vida de Brian' o '12 monos' acompaña dejando caer la mano y volviéndola a levantar a fin de reforzar su imagen del personaje.

"Realmente es un personaje que está lleno de actividad, y que reinventa y reimagina el mundo de una forma noble y romántica", añade el realizador, que en 2003 descubrió en la Biblioteca de Edimburgo una copia de El Quijote de 1608, tres años después de publicarse la primera parte de la obra en España, algo que prueba, en su opinión que "fue un libro con un éxito increíble porque es un libro increíble".

Gilliam también se ha referido al realizador aragonés que da nombre al premio honorífico recibido, de quien ha dicho es como "una figura realmente muy importante, provocadora, con un sentido del humor increíble que le llevaba a jugar con los espectadores de sus películas".

El director también se ha referido a su sentido del humor también provocador como una de las claves de su obra, aunque ha bromeado a renglón seguido a afirmar que "quizá tendría mucho más éxito si fuera 'correcto'". "Hay gente que quiere estar cómoda viendo películas, pero a mí me gusta que los espectadores sientan cierta provocación", ha destacado Gilliam, para quien "el problema no son mis películas sino gente con una mente cada vez más pequeña que dedica su vida a estar ofendida".

Humor británico vs humor español

En respuesta a una pregunta sobre las diferencias existentes entre el humor británico y el español ha afirmado, también entre risas, que al ser el imperio inglés "mucho más grande que el español y caer mucho más rápido", la única manera de sobrevivir es desarrollando un sentido del humor muy especial".

Bromas que han continuado al referirse al Castillo de Loarre, que aprovechó para conocer durante la jornada de ayer y del que ha dicho que no lo utilizaría como localización en una película suya "porque ya lo usó Ridley Scott en El reino de los cielos".

Ya en otro tono ha asegurado recordar todavía con intensidad el pueblo de Belchite (Zaragoza), donde rodó "El barón de Munchausen", un escenario, ha resaltado, convertido en "símbolo de lo ridículo de las guerras".

En relación a posibles proyectos, el realizador, de 83 años, ha asegurado, también entre risas, que "no tengo trabajo, no tengo futuro".

No ha querido, por otra parte, pronunciarse sobre su película favorita porque, ha añadido, "sería como elegir entre mis hijos", aunque finalmente ha escogido "Tideland", porque "casi nadie la ha visto". Y ha recordado, además, su etapa en Monty Python, un periodo de su vida del que ha afirmado que "nunca me lo he pasado tan bien".

"Éramos seis y hacíamos lo queríamos, y como estábamos en la BBC en un momento en el que sólo había tres cadenas, si a la gente le gustaba lo que hacías, triunfabas, y eso es lo que nos llevó después al cine", ha añadido.