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'NO FIESTAS'

Tarazona vive su segundo año sin Cipotegato: "No se hace uno a esto"

La pandemia ha obligado a suspender los actos festivos en el municipio zaragozano

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Tarazona vive su segundo año sin Cipotegato.

Tarazona lleva dos años sin vivir la tradicional carrera del Cipotegato y su batalla de tomates. La pandemia ha obligado a suspender todos los actos festivos y, en la localidad zaragozana, se respira este jueves un ambiente muy distinto al de 2019. "Ya es el segundo año pero no se hace uno a esto", cuenta uno de los vecinos del municipio. 

Las mascarillas y la distancia de seguridad son las protagonistas de este día, que se celebraba anualmente hasta 2020 desde principios del siglo XX. Las terrazas han contado con pocos clientes que se han acercado a almorzar para rememorar este día festivo. "Vamos a juntarnos los amigos de siempre, lo aprovecharemos lo que se pueda", afirman desde uno de los bares.

En las cajas de los locales hosteleros también se nota un bajón en lo ingresado: "Hoy será un 30 o 40% menos de la que tendría que ser", ha indicado Carlos López, camarero del bar Casino. Las fruterías han sido otro de los comercios que han sufrido el descenso de las ventas durante este segundo año sin Cipotegato, donde los tomates son uno de los protagonistas de las fiestas. "En un día normal podríamos vender mil bolsas de tomates, pero hoy nada, lo hemos regalado", ha contado el responsable de la frutería Casa Pablo, Javier Martínez. 

Algunos de los vecinos se han acercado a la plaza del municipio zaragozano a las 12:00 horas, donde se han aglutinado decenas de personas en homenaje a su festividad. Un fuerte dispositivo de seguridad vela por el cumplimiento de las normas sanitarias en estas 'no fiestas' para evitar incidentes: "Se han delimitado las zonas de riesgo, donde habría que actuar e incluso los horarios en los que se puede prever algún tipo de problema", ha explicado el alcalde, Luis José Arrechea. 

Tarazona luce este jueves muchos carteles de comercios cerrados y otros que, como novedad, han optado por levantar la persiana: "Este es el primer año que abro un 27 de agosto y lo hemos trabajado", ha contado Marifé, responsable de un local de la localidad. Los vecinos, por el momento, confían en que se respeten las 'no fiestas' y que en unos días no tengan que lamentar un repunte de contagios.