Publicidad
URBANISMO ZARAGOZA

Iluminacion, vivienda y suelo, prioridades del plan Zamoray-Pignatelli

La Gerencia de Urbanismo aprueba el plan especial con el objetivo de licitar las primeras actuaciones antes de acabar el año. Lo primero será el plan de iluminación

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto La mejora de la iluminación será prioritaria.

La vivienda será una de las principales actuaciones en en el entorno de las calles José Zamoray y Pignatelli, en Zaragoza. la Gerencia municipal de Urbanismo ha aprobado este lunes el plan especial para la zona. La intención es licitar las primeras actuaciones antes de que acabe el año. Las acciones del plan se han consensuado con los vecinos de la zona. Lo que se busca con el plan especial Zamoray-Pignatelli es revitalizar el barrio, una de las zonas más degradadas de la ciudad. Se comenzará con un plan de iluminación con el fin de que las calles sean más seguras. 

El documento aprobado con carácter inicial mantiene la esencia del primer borrador del Plan Especial presentado en diciembre de 2020, basado en  tres
grandes ejes: vivienda, escena urbana y equipamientos. No obstante, informa el Ayuntamiento, se han reordenado la prioridades y se han introducido las sugerencias aportadas por los grupos municipales y vecinos. De esta forma, señalan, priorizarán las políticas en vivienda como principal medida, dejando la urbanización en un segundo plano, aunque manteniendo la aprobación de proyectos en viales públicos para su futura puesta en marcha.

A parte del plan de iluminación destaca la ampliación del patrimonio municipal de suelo. El proyecto recoge adquirir hasta ocho parcelas y la remodelación de las dos manzanas centrales de la denominada zona ARRU. Por otra parte, prevé equipamientos como la ya proyectada residencia de estudiantes en el antiguo cuartel de Pontoneros, con los espacios sociales y culturales que lleva aparejados. A ello hay que sumar el equipamiento cultural previsto para la plaza José María Forqué, que incluirá la exhibición de los restos arqueológicos islámicos existentes en su planta sótano. Además, en esta nueva revisión del plan se contempla la posibilidad de la construcción de edificios de vivienda pública o equipamiento asistencial en Agustina de Aragón, Ramón Pignatelli, Mariano Cerezo o José Zamoray.

En último plano quedará una de las actuaciones más polémicas: la reforma del entorno de la Iglesia de Santiago. La intención del consistorio es atender primero las demandas vecinales más urgentes. Para este año, el plan ya contaba con casi dos millones de euros del presupuesto. Para 2022, el ayuntamiento se ha comprometido a dotar el plan especial con la suficiente financiación. 

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, se felicita de poder sacar adelante el plan y del consenso con los vecinos: “Por fin, después de muchos años de degradación social y urbanística en el barrio, el Ayuntamiento cuenta con un documento ejecutivo que dice lo que hay que hacer, y se ha elaborado siguiendo las indicaciones de los vecinos", ha dicho.