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SOCIEDAD

Solo uno de cada seis jóvenes se puede emancipar antes de los 29 años en Aragón

Los menores de esta edad destinan el 60,2% de su salario al pago de la renta mensual del alquiler. La Comunidad está por encima de la media española

ARAGÓN NOTICIAS /
Los jóvenes necesitan destinar más de la mitad de su sueldo al alquiler en Aragón. / Europa Press
icono foto Los jóvenes necesitan destinar más de la mitad de su sueldo al alquiler en Aragón. / Europa Press

La disminución de la oferta de viviendas, la precariedad y temporalidad de los contratos de trabajo, los requisitos para el contrato de arrendamiento... Estos son algunos de los obstáculos que se encuentran actualmente los jóvenes aragoneses a la hora de acceder a su primera vivienda de alquiler. De hecho, solo uno de cada seis puede emanciparse a día de hoy en la Comunidad, según los datos del último Observatorio de Emancipación Juvenil del Consejo de la Juventud.

Estas cifras de emancipación son muy bajas y se repiten en todo el territorio. Según los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), en comparación con el resto de países europeos, España está a la cola de la independencia económica de sus jóvenes: la edad media de emancipación en el continente europeo es de 26 años. En nuestro país, sin embargo, la media sube hasta los 29. Los noruegos son los que más bajan la media con los 19,3 años de edad de emancipación, mientras que otros países como Grecia e Italia son los que más la suben, con más de 30. 

"El alquiler o la compra de un piso, que es uno de los mayores símbolos de independencia, es uno de los principales retos a los que se enfrenta la juventud aragonesa y española", explica Adrián Gimeno, director gerente del Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ). "Creo que es un asunto que no se ha tratado en España igual que en otros ámbitos, no se le ha dado la importancia que merece, y eso es un problema", afirma. 

Gimeno asegura que el tema de la emancipación es algo que se "ha dado por perdido" y que habría que retomar con más fuerza las políticas de ayuda a los jóvenes en este sentido. "Desde la crisis de 2008, hemos notado un empeoramiento en la situación del colectivo juvenil. Esto, junto a la pandemia y la crisis económica derivada de la misma, no han hecho sino hacerlo todo más difícil, especialmente en ámbitos como el empleo y la vivienda". 

Adrián Gimeno es el director gerente del Instituto Aragonés de Juventud de Aragón. / FUENTE: Aragón Noticias
Adrián Gimeno, director gerente del Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ). 

A pesar de las circunstancias a nivel estatal, Aragón históricamente está por encima de la media de emancipación: un 16,4% de los jóvenes consigue este hito antes de los 29 años. La media española se encuentra en el 15%, según el último Observatorio de Emancipación Juvenil del Consejo de la Juventud (CJE), correspondiente a 2021. Este dato supone un mínimo histórico y habría que remontarse a 1998 para encontrar cifras de emancipación tan bajas. Las Islas Baleares, Cataluña y Navarra son las comunidades con cifras más altas de emancipación, mientras que Castilla-La Mancha, Andalucía y Cantabria tienen las más bajas.

La imposibilidad de acceder a una vivienda se experimenta tanto en las grandes ciudades como en el entorno rural, ya que, a pesar de que los precios se reducen a la mitad en los núcleos más pequeños, hay menos oferta de viviendas. "Hay muy pocas casas que cumplan las condiciones mínimas de habitabilidad. Muchas son antiguas y no cuentan con los servicios básicos", afirma Gimeno. A pesar de ello, celebra que cada vez son más los ayuntamientos que deciden invertir en la rehabilitación de edificios de sus municipios o abrir bolsas de alquiler para facilitar ese acceso a las viviendas de la zona, y así asentar población. 

Empleo y vivienda en Aragón 

El acceso a la vivienda está totalmente relacionado con la situación laboral de estos jóvenes. A pesar de las bajas cifras, Aragón es una de las pocas comunidades autónomas en las que la tasa de emancipación residencial no disminuyó en 2021, según el Observatorio del Consejo de la Juventud. Algo que tuvo que ver de forma directa con la tasa de actividad laboral de las personas jóvenes, la cual aumentó de manera generalizada en España.

Las mujeres jóvenes aragonesas contaron a mitad de 2021 con menos oportunidades laborales que los hombres de su edad, con una brecha en la tasa de empleo de más de seis puntos a favor de ellos (46,8 % para los hombres y 40,3 % para las mujeres). Entre quienes trabajaban, la probabilidad de hacerlo a través de un contrato temporal fue más habitual que en el semestre anterior, con una tasa de temporalidad contractual del 57%, que superaba a la del conjunto estatal.

El informe del Consejo de Juventud español concluye que los jóvenes deben destinar el 30,8% de su salario a pagar el alquiler en una vivienda compartida. Este es el umbral de endeudamiento tolerable para emanciparse. "Un joven de menos de 30 años con trabajo solo sería capaz de alquilar un máximo de 25 metros cuadrados sin destinar a la vivienda más de un 30% de sus ingresos", revela el mismo documento.

Poca oferta inmobiliaria, muchos requisitos

La realidad es bien distinta: una persona joven actualmente en Aragón destina el 60,2 % de su salario al pago de la renta mensual. "La mayoría de los jóvenes buscan una vivienda de alquiler asequible (en la que paguen en torno a 500-600 euros al mes), bien situada y con unas condiciones mínimas de habitabilidad", explica Fernando Baena, presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón (OCAPI). "Si decidiesen hacerlo solos, necesitarían unos 1.500 euros mensuales para hacer frente a ese pago, pero los sueldos no acompañan a esta teoría".

Según Baena, en Aragón los alquileres no están "tan tensionados" como está ocurriendo en núcleos urbanos más grandes como Madrid o Barcelona, pero cada vez la oferta se está reduciendo más y las condiciones de las viviendas también empeoran. Eso sí, los precios no bajan, sino que incluso suben. 

"Los propietarios no están seguros de sacar su vivienda al mercado de alquiler porque no encuentran las garantías necesarias, creo que la solución a este problema sería que desde las instituciones implementasen más políticas que consiguiesen una mayor liberalización legislativa", continúa el presidente de OCAPI. 

A más oferta de pisos de alquiler, menor precio. Por lo tanto, hay más posibilidades de que los jóvenes puedan acceder a esas viviendas asequibles. "En Aragón necesitamos más ayudas tanto a arrendatarios como a arrendadores, habría que invertir más en rehabilitar las viviendas y en facilitar el proceso de alquiler para ambas partes", opina Baena. 

Otro problema a la hora de alquilar un piso en la actualidad es el gran número de exigencias que imponen los propietarios: un gran número de fianzas, avales, seguros de impago, entrega de últimas nóminas, necesidad de un contrato indefinido... "Es algo normal, los arrendadores deben asegurarse de que los pagos se van a realizar", añade el portavoz del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Aragón. 

Al gasto del alquiler mensual se suman los extras de luz, el agua, gas... Al menos, unos 100 euros de más (y los precios siguen subiendo sin control en estos momentos). La única solución posible que le queda a los jóvenes aragoneses es compartir: bien con la pareja, con compañeros de piso o con otros estudiantes en una residencia. También está la opción de los que se trasladan a vivir a un piso cedido por algún familiar. "Son las opciones más fáciles y que dan posibilidad a acceder a ese hogar independiente que están buscando", asegura el director del Instituto Aragonés de Juventud, Adrián Gimeno.