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AUTOMOCIÓN

PSA no fabrica coches desde el domingo por la falta de microchips

La planta de Figueruelas, como otras marcas, no puede montar nuevos vehículos por la falta de semiconductores que se importan de Asia

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Planta de Opel España

La planta de PSA, en las instalaciones de Figueruelas en Zaragoza, no fabrica coches desde la noche del pasado domingo 21 de febrero, al no disponer de los semiconductores necesarios para terminar el montaje, piezas que se fabrican principalmente en Asia.

La pandemia del coronavirus ha provocado que durante los meses de confinamiento domiciliario disminuyera la demanda de coches y que las automovilísticas apenas hicieran pedidos de estos componentes. Sin embargo, ha aumentado la demanda de otros productos como móviles, ordenadores o lavadoras, que se fabrican con los mismos microchips.

El gerente del Clúster de Automoción de Aragón (CAAR), David Romeral, explica que la capacidad de fabricación que había de estos elementos tecnológicos "se ha volcado en la electrónica de consumo" y ha dejado sin provisiones a la empresa automovilística. A su juicio, el principal problema es la dependencia de España con el mercado asiático: "Hemos dejado de apostar por la industria 'Made in Europa'... todo lo estamos llevando a los países asiáticos", denuncia. "Tendríamos que defender la economía europea para, al menos, en casos como estos, tener un plan B", añade.

Asimismo, Yolando Bravo, del Colegio de Ingenieros Insdustriales de Aragón, expone que "Europa tiene que repensar sus relaciones comerciales, con qué socios las tiene y qué dependencia tiene".

Un coche medio puede llevar entre 20 y 30 semiconductores para hacer funcionar elementos como el sistema antibloqueo de las ruedas o la pantalla táctil. El auge de la tecnología y el desequilibro entre la oferta y la demanda en el mercado de estos productos provoca que el precio de estos michochips sea cada vez más alto

En lo que va de año se han dejado de fabricar un millón y medio de coches en el mundo por la falta de semiconductores -200.000 en Europa-, con las respectivas pérdidas económicas que este hecho supone las empresas de automoción.