Silencio, se rueda en Tabuenca y con 'medio pueblo' como figurante

"3, 2, 1... Acción". Silencio, se rueda en Tabuenca. Y este pequeño municipio de la provincia de Zaragoza, con apenas 300 habitantes, se encuentra totalmente volcado en la grabación de un cortometraje en el que participa, de manera directa o indirecta, medio pueblo. El rodaje se lleva a cabo durante todo el fin de semana y el guion ha tenido que ser modificado para ampliar el número de figurantes para que puedan aparecer en pantalla todos los vecinos que han querido formar parte del proyecto.

Todo comenzó cuando uno de sus vecinos, Carlos Gracia, ganó el año pasado el primer premio del certamen de relatos organizado por la Asociación de Costumbres Aragonesas por 'Todo fue por amor', una historia que mezcla drama y romance a partes iguales, ambientada en plena Guerra Civil española. La sorpresa de Gracia aumentó cuando una compañía se mostró interesada en llevarlo al cine y realizar un cortometraje con el relato. 

"Fue algo totalmente inesperado. ¡Me volví loco de contento! Me hizo una ilusión tremenda cuando me lo propusieron", recuerda el autor del relato. Él fue el que propuso rodar en Tabuenca, ya que era un relato que podría situarse en cualquier pueblo. "Y qué mejor que mi pueblo para hacerlo. Además, es la mejor oportunidad de promoción para Tabuenca", cuenta entusiasmado. 

Y el pueblo, sin duda, se lo ha tomado en serio. Tanto es así que la directora de grabación de la compañía De Nube o De Flor, Marisa Tajada, se ha mostrado "abrumada" por la predisposición y la amabilidad de los vecinos, que no han dudado en rebuscar en los arcones y baúles para encontrar vestuario adecuado a la época. El mismo autor del relato también aparece como extra en el corto. "Hago de falangista y el traje me lo ha dejado un anticuario de la plaza San Bruno de Zaragoza. Me va a dejar el fusil, y todo", señala. 

En las listas de la directora de grabación aparecen un total de 45 nombres de vecinos de Tabuenca, cuando el guion original del relato solo contempla entre cuatro y cinco personajes. "Es una pena que sea un corto, porque da para hacer una serie", bromea la directora. Una de las ermitas, el museo etnográfico, el lavadero o la casa de turismo rural son algunas de las localizaciones que formarán parte del rodaje. "Queremos estar a la altura del pueblo y del entusiasmo de la gente e intentaremos que salga todo el mundo en pantalla", señala Tajada.

Además, se espera que el resultado pueda verse el próximo mes de junio en Tabuenca, donde quieren proyectar el cortometraje en el pueblo "a modo de homenaje y de agradecimiento".