Se recuperan los vuelos internacionales tras la pandemia

Poco a poco se va recuperando la normalidad y muestra de ello es que vuelven las conexiones internacionales en el Aeropuerto de Zaragoza. Este sábado ha despegado, seis meses después, un vuelo directo a Londres. Y pronto, a partir del próximo domingo 13 de junio, también se añadirá Marrakech. Más adelante, el 1 de julio, saldrán vuelos con destino a Viena, y en otoño, a partir del 25 de octubre, también se podrá ir a Lisboa desde la capital aragonesa. 

Sin embargo, los vuelos con Bruselas y Milán todavía están pendientes de retomarse. Los que continúan este verano son los vuelos que conectan Aragón con Rumanía, las islas Baleares y Canarias. 

Ilusión por volver a volar

Entre los viajeros que han cogido este sábado el vuelo a Londres era palpable su ilusión. La mayoría no volaban por turismo, sino para volver a ver sus familias: "Mi familia vive en Londres y no la veo desde hace ocho meses", comenta una mujer. Los hay también que se desplazan a la localidad británica para conocer a su nieta "recién nacida", los que van a ver a su pareja, o regresan para trabajar. 

Importante conocer los requisitos

Cada país establece sus requisitos de entrada a los turistas que llegan para asegurarse de que la movilidad no conlleva nuevos contagios de coronavirus. Las ciudades rumanas de Bucarest y Cluj-Napoca, y Viena son las más accesibles desde el Aeropuerto de Zaragoza. Mientras que para viajar a las dos primeras no se necesita presentar nada, para acceder a la capital austriaca se puede hacer de varias maneras: con una prueba PCR o test de antígenos negativo, certificado de vacunación, de anticuerpos, o haber pasado la enfermedad en los últimos seis meses.

Para llegar a Milán o a París, además de esa PCR negativa, se debe entregar, en el caso de la primera, una certificación que permita a las autoridades saber dónde se va a estar en todo momento. En el caso de la capital francesa será una declaración jurada de que no tenemos la enfermedad.

Más estrictas son las restricciones para entrar a Londres. Además de presentar una prueba PCR negativa, se exigen diez días de confinamiento en instalaciones designadas por las autoridades británicas, con más pruebas durante ese tiempo que deberá abonar la persona que viaja.