Se cumplen 120 años del nacimiento de Ramón J. Sender

Este miércoles, la literatura española está de aniversario. Se han cumplido 120 años desde el nacimiento del escritor oscense, Ramón J. Sender, considerado como uno de los grandes escritores del siglo XX. Natural de Chalamera, localidad de la provincia de Huesca, nació el 3 de febrero de 1901 y dedicó su vida a la literatura. Escribió un total de 118 libros y más de dos mil artículos periodísticos a lo largo de su vida. Entre sus obras más relevantes se encuentran 'Imán', 'Réquiem por un campesion español', 'Míster Witt en el Cantón' o 'Crónica del Alba', entre otras. 

Sender es el hijo más ilustre de Chalamera, que recuerda con un busto esculpido al que fue uno de los autores más importantes de la lengua española. Sin embargo, según los expertos, el escritor aragonés no ocupa el lugar que se merece en la Historia de la Literatura. "Se estudia más en universidades norteamericanas que en España. El 'Réquiem por un campesino español' es una lectura obligatoria en cuarto de secundaria, mientras que en Estados Unidos se estudia en la Universidad", explica el director de Estudios Senderianos, Luis Gómez.

El autor ostenta el título del único escritor aragonés propuesto para el Premio Nobel de Literatura, una candidatura que, según los estudiosos, truncó el también escritor español, Camilo José Cela, quien votó en contra en una reunión de la Real Academia Española. Sender pasó sus últimos años de vida en el exilio en Estados Unidos, durante la Guerra Civil española y la dictadura, aunque siempre quiso volver a su tierra.

La Diputación Provincial de Huesca (DPH) va a llevar a cabo una serie de actuaciones a lo largo de este año para recordar su figura y promover su legado. Una de las principales acciones es adecuar el Espacio Sender, ubicado en el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA). El objetivo es acondicionar y expandir el lugar para hacerlo más acogedor a los visitantes. 

En este espacio se encuentran objetos personales que marcaron la vida del escritor altoaragonés: su agenda personal, su reloj, el escritorio donde escribía en San Diego (California), así como la biblioteca más completa de Sender con sus primeras ediciones, entre otros muchos enseres.