RuralCar u otra forma de luchar por mejorar la movilidad en el mundo rural

Asistir a una consulta médica, realizar la compra semanal o visitar a un familiar de una localidad cercana no es siempre una tarea sencilla en el mundo rural. Además de los esfuerzos de la Administración autonómica por vertebrar el territorio, también existen otras formas de luchar por mejorar la movilidad. Es el caso de RuralCar, una aplicación diseñada por un grupo de entidades que nace con el objetivo de facilitar las conexiones entre vecinos de los pueblos y que, a través de una sencilla funcionalidad, pretende luchar también contra la despoblación.

"Es el fruto del trabajo colaborativo de cientos de personas, desde su fase de concepción como solución a un problema real hasta la fase de implementación y testeo en una zona geográfica. Para contrastar el prototipo se han realizado encuestas a pie de campo a 650 personas, que son principalmente personas mayores con pocos conocimientos del uso de aplicaciones móviles, y que muchos también sufren dificultades añadidas debido a la pérdida de agudeza visual", explican fuentes de RuralCar.

Porque ese era uno de los grandes objetivos de la aplicación: una vez conocido su público objetivo, elaborar un producto fácil de manejar, con un lenguaje claro, legible y nítido. A partir de ahí, ofrece la posibilidad de compartir viajes de forma libre y económica, minimizando costes o posibilitando desplazamientos que serían una utopía en otro medio de transporte.

Pero, además, permite también enviar paquetería que, por su tamaño, urgencia o carencia de logística, sería imposible transportar. "La aplicación dispone de un tablón de anuncios clasificados que permite publicar artículos, servicios y necesidades, así como encontrar ofertas o demandas de otros habitantes de la zona", señalan las mismas fuentes.

De esta forma, la aplicación ofrece no solo desplazamientos entre localidades limítrofes, sino también "leña para pasar los fríos inviernos de Soria" o "toneladas de alfalfa" para trabajar en el campo. ¿Cómo? A través de un sencillo mecanismo. Una vez registrado y creado el perfil propio, cada usuario oferta su servicio, estableciendo la fecha, la hora, el precio y el recorrido que va a realizar. Además, personaliza el número de pasajeros que puede desplazar o, por ejemplo, si se puede fumar en el interior del vehículo.

Precios económicos

Cada viaje ofertado a través de RuralCar tiene un coste determinado, cuyo precio marca el conductor y se abona mediante tarjeta de crédito. En cada trayecto compartido, el conductor aporta un coste fijo de 0,90 céntimos que se deducirá del total obtenido por el viaje. En el caso de los anuncios, el pago de cada oferta es externo, según lo acordado entre los interesados.