Nuevos rincones aragoneses con encanto se reivindican con la pandemia

Aragón cuenta con enclaves ampliamente reconocidos por los turistas, como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), la localidad turolense de Albarracín (Teruel) o la zaragozana Anento. Son rincones cuya fama les precede, y que muchas veces se encuentran saturados de visitantes. Sin embargo, la Comunidad ofrece un amplio abanico de espacios de los que poder disfrutar sin grandes aglomeraciones.

Sin salir de la provincia de Zaragoza, a apenas 50 minutos en coche, se encuentra el singular paisaje que ofrecen los Aguarales de Valpalmas, una formación geológica dinámica, frágil, pero también de particular belleza.  A través de una ruta, senderista, de apenas una hora de duración, se puede contemplar y recorrer el paisaje semiárido de las Cinco Villas,  donde el agua cuando precipita, generalmente en forma de tormenta, provoca erosiones en la roca en forma de tubo, también denominadas 'chimeneas de hadas'.

En la provincia de Teruel, a poco más de 30 kilómetros de la capital se encuentra el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, un enclave natural con 6.800 hectáreas de extensión, protegido desde el año 1995 para poner en valor los modelados de arenisca y conglomerados donde crecen cientos de pinos. Además, entre sus rincones naturales se esconde arte rupestre levantino de más de 4.500 años de antigüedad. Unas pinturas que muestran escenas cotidianas de los antiguos pobladores, realizando actividades cotidianas como la caza o la recolección de frutos. 

Al norte de la Comunidad, en pleno desierto de los Monegros, se encuentra uno de los paisajes más impresionantes y sobrecogedores por sus monumentos pétreos, con formas singulares. Se trata de la 'Ruta de Jubierre' (Huesca), un paseo que se puede hacer a pie, en bici , en coche e incluso a caballo. Ofrece hasta cinco itinerarios, todos ellos de de escasa dificultad. Una ruta lineal salpicada de zonas de aparcamiento que dan acceso a las cinco formaciones pétreas más emblemáticas: el Tozal de la Cobeta, el de Calisco, Solitario, el Mirador Oriental, la Peña Altar y los Tozales de los Pedregales. A esta zona no solo llegan visitantes, también el cine ha puesto sus ojos en el que los vecinos denominan como 'el Hollywood de los Monegros', escenario de anuncios internacionales y películas.