Repollés asegura que trabajarán "sin descanso" para reducir las listas de espera

Con 8.226 pacientes que esperan una intervención quirúrgica desde hace más de seis meses, el 30% del total, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha asegurado este jueves que en su departamento no escatimarán recursos y que trabajarán "sin descanso" para reducir esta lista de espera en la Sanidad Pública.

Así lo ha señalado durante su intervención en el pleno de las Cortes de Aragón, donde ha comparecido a petición de los grupos parlamentarios del PP y Ciudadanos para explicar el plan 2022-2023 para reducir las listas de espera, en el que, ha asegurado, "lo importante no es el volumen sino la capacidad de darles respuesta a tiempo".

Consciente de que los datos publicados por el Ministerio de Sanidad en abril "no son buenos", dado que Aragón es la segunda Comunidad con las listas de espera más abultadas, la consejera ha vuelto a referirse al "devastador" impacto que la COVID dejó en la Sanidad, pero ha asegurado que el desarrollo del plan 2020-2021 permitió incrementar un 21% la actividad quirúrgica en centros propios y eso, ha dicho, "demuestra que las medidas van en buena dirección".

La demora media es de 108 días

La "clave" del plan de abordaje, ha dicho, está "en la priorización y atención a la gravedad", mientras se ha asegurado "la atención a tiempo" en tumores y afecciones torácicas y cardíacas. No obstante, se ha defendido de las críticas de PP y Cs y ha dicho que los datos no son comparables entre autonomías porque estas realizan las anotaciones de manera distinta y, mientras en Aragón se contabiliza en el momento en el que el especialista constata esta necesidad, en otras regiones lo hacen cuando el paciente entra en anestesista, lo que ha calificado de "maquillaje".

Aunque la demora media es de 108 días y el 45% se opera, ha apuntado que hay un "0,02% que llevan demasiado tiempo" y es lo que modifica la media de las listas de espera. Entre las medidas que ha vuelto a recordar para bajar el volumen de pacientes figura incrementar el rendimiento quirúrgico, ampliar la programación a las tardes y los fines de semana y sumar todo el suelo quirúrgico disponible en la Comunidad, incluido el privado mediante conciertos o alquiler de quirófanos.

"Sabemos que somos capaces de conseguirlo y sabemos cómo", ha sentenciado Repollés, quien ha anunciado que ya se ha contactado con los profesionales que acaban la especialidad quirúrgica para que se queden en la Comunidad con contratos estables de al menos dos años, entre ellos todos los oftalmólogos.

Críticas de la oposición

Para la diputada del PP Ana Marín, este plan es "un copia y pega del de 2020" y no incluye inversión nueva, le ha reprochado que se olvide de la lista diagnóstica, del incremento de los pacientes de cirugía oncológica y tras enumerar el listado de pacientes en todas las especialidades, le ha pedido a la consejera que se deje "de grandilocuencias y frivolidades", que "deje de hablar de los demás" y que se centre en sus problemas.

Por su parte, desde Ciudadanos, Susana Gaspar ha acusado a Repollés de vivir "en los mundos de Yupi" y de haberse "encerrado en una torre de marfil alejada de la realidad" y le ha dicho que le ha sobrado "altanería, ideología y sectarismo", al tiempo que le ha preguntado "¿quién está desmantelando la sanidad pública?" -y ha hecho referencia al cierre en cuatro años de 13 quirófanos en los centros públicos-.

Marta Prades, de Podemos, piensa que no todo es achacable a la COVID y, aunque los datos son preocupantes, ha recordado que se partía de un modelo que impuso el PP y que derivó en un recorte del 12% en políticas sociales y que supuso en Aragón, con la popular Luisa Fernanda Rudi al frente del Gobierno autonómico, la destrucción de 1.300 empleos en sanidad pública y la jubilación obligada a 500 especialistas. "No podemos reducir la lista de espera por la derecha al estilo de la derecha, sino con planificación y financiación pública y con profesionales desde la sanidad pública", ha resumido.

La diputada de CHA Isabel Lasobras ha reconocido que la pandemia "no es una excusa", pero ha provocado un estrés "difícil de afrontar" y aunque ha respaldado que no son cifras aceptables, ha recordado que la situación viene derivada de la deficiente financiación por parte del Estado. Y ha señalado que esto queda reflejado en el análisis de la Cámara de Cuentas de Aragón, que apuntaba a que serían necesarios 628 millones de euros más al año para cubrir servicios básicos.

Por Vox, Santiago Morón le ha reprochado haber esperado a conocer estos datos por la prensa antes de proceder a la concertación de la actividad y lo ha atribuido a que no ha sido una prioridad para este Gobierno. Esther Peirat, del PAR, ha advertido que los datos son alarmantes y que confía en que el plan de choque ayude a reducir las listas de espera. Ha asegurado que apoyará todas las iniciativas que contribuyan a la reducción de las listas de espera.

Para Álvaro Sanz, de IU, se trata de un problema estructural, y ha asegurado que teme que se acabe operando más por la vía de los conciertos que por la normal. También ha advertido que se está llevando a la sanidad a una situación crítica y sin capacidad de resolver la situación.