Recta final de las obras en el barranco de Bailín, en Sabiñánigo

Las obras de derivación de aguas en el barranco de Bailín, que tienen como objetivo reducir la contaminación por lindano del río Gállego, están ya al 90% y se espera que finalicen en las próximas semanas. El coste de la inversión, que asciende a 2,1 millones de euros, ha corrido a cargo de la Confederación Hidrográfica del Ebro y el mantenimiento y conservación posterior corresponderá al Gobierno de Aragón. 

En concreto, esta obra permitirá recoger los caudales del barranco provenientes de aguas arriba del vertedero y restituirlos aguas abajo, impidiendo de esta manera que circulen por el tramo próximo a los vertederos y reduciendo así la aportación de contaminación por lindano al río Gállego.

Esta mañana han visitado las obras el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, y la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual que ha destacado que realizar esta obra además permitirá que la depuradora que ha instalado el Gobierno de Aragón "tenga un funcionamiento mucho más óptimo y más eficaz" ya que reducirá el caudal, especialmente en días de lluvias abundantes minimizando los vertidos contaminantes al río Gállego.

Por su parte Olona, ha resaltado que esta obra enlaza con otro gran hito que es el desmantelamiento de la planta de Inquinosa lo que "permitirá resolver así el gran problema de la lucha contra el lindano". Ha añadido que en los últimos cinco años se ha conseguido que Aragón "se posicione como uno de máximos referentes internacionales en esta materia, convirtiendo un problema histórico en una oportunidad para la investigación".

Los vertederos de Bailin y Sardas en Sabiñánigo junto a la factoría de Inquinosa son dos de las zonas más contaminadas de Europa debido al vertido de 140.000 toneladas de sustancias tóxicas derivadas de la fabricación de lindano que contaminaron tanto el suelo como las aguas del río Gállego durante años.