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ENTREVISTA ARAGÓN RADIO

¿Qué ocurre tras un gran incendio? La humedad, determinante para la recuperación

En los últimos 50 años los fuegos son más intensos y complicados de sofocar, según el profesor de la Universidad de Zaragoza Fernando Pérez Cabello

ARAGÓN NOTICIAS /
Superficie calcinada por el incendio de Ateca./ DIPUTACIÓN DE ZARAGOZA
icono foto Superficie calcinada por el incendio de Ateca./ DIPUTACIÓN DE ZARAGOZA

Después de un gran incendio, como el de Ateca que afecta a 14.000 hectáreas de monte bajo y pinar en la comarca Comunidad de Calatayud, las condiciones atmosféricas resultan determinantes para la recuperación del suelo y especialmente los episodios de lluvias. Así lo ha explicado este jueves Fernando Pérez Cabello, profesor de la Universidad de Zaragoza y miembro del grupo GeoForest, en Aragón Radio.

"Lo peor que podría pasar es que haya precipitaciones de gran intensidad que erosionen los horizontes superficiales del suelo, que son los que mayor cantidad de semillas tienen para la regeneración del terreno. Lo mejor sería que hubiera lluvias con poca intensidad que refuercen los niveles de humedad y que el propio ecosistema se vaya recomponiendo", ha dicho el profesor, quien ha asegurado también que un evento pluviométrico de alta intensidad podría tener como consecuencia la "pérdida absoluta" del suelo.

Incendios más intensos y con sus propias características atmosféricas

Por otra parte, Pérez Cabello ha indicado que en los últimos 50 años han observado que los niveles de intensidad de los incendios están aumentando: "Los de ahora son más intensos debido a la conjunción de condiciones atmosféricas, con atmósferas especialmente cálidas y secas y el abandonado del sistema tradicional de usos del territorio que ha provocado esa acumulación casi errática de combustibles de masa forestal". 

Además, Pérez ha destacado que los fuegos de las últimas décadas resultan más complicados de extinguir con los medios actuales: "Clasificamos los incendios en función de la capacidad de extinción y estos últimos tienen el nivel 6, el máximo, que son los que escapan a los medios técnicos que tenemos ahora para su apagado, porque en las zonas donde concurren condicionan las propias características atmosféricas, de tal manera que hacen imprevisible los niveles y direcciones de propagación y escapan a los medios de extinción".

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