Producción récord del tomate rosa de Barbastro, con más de dos millones y medio de kilos

La campaña de recogida del tomate rosa de Barbastro (Huesca) ya ha comenzado. Desde este mes y hasta finales de octubre, los productores recogerán en la localidad oscense más de dos millones y medio de kilos de tomate rosa. Una cifra que supone todo un récord de producción.

En los invernaderos de Barbastro se comienza a trabajar a primera hora de la mañana para llevar el producto de la planta a la caja. De momento, recogen tomate tres días a la semana, jornadas que se irán incrementando a medida que la maduración de los tomates avance. 

Las primeras cosechas se quedarán en Barbastro y sus alrededores ya que, según los agricultores, hay una gran demanda en todas las fruterías de la zona. Pero no solo allí es un producto de alto reclamo; en ciudades como Madrid y Barcelona se cotiza al alza, ya que se puede llegar a pagar hasta seis y siete euros por un kilo de este preciado manjar.  

Un reclamo para turistas

El presidente de la Asociación Marca Tomate Rosa de Barbastro, Óscar Olivera, reconoce que se trabaja "con mucha ilusión, porque hay ganas de tomate. El teléfono no deja de sonar", asegura. Algo que corrobora Jesús Ayarza, productor de tomates, que lleva más de una década cultivando este producto, los vende en la plaza del mercado cada fin de semana y resalta que son un reclamo para los turistas. “Mucha gente viene expresamente y una gran mayoría ya de años atrás. Antes de que la marca estuviera registrada, ya venían a Barbastro en busca del tomate y de otros productos, pero en especial del tomate”, asegura.

El 40% del tomate rosa que comercializa la asociación lo produce el Grupo Correas, que además este año ha incrementado su plantación en más de tres hectáreas. El director de producción, José Antonio Armengol, señala que "se han ampliado tres hectáreas más de invernadero, porque hay demanda en el mercado. Y hay comercialización para todo el producto y, de momento, se amplía por la demanda que hay del producto”.

Además de seguir aumentando la producción, los agricultores dicen tener un objetivo claro: quieren seguir creciendo y que en un futuro el tomate rosa logre ser una denominación de origen.