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LINDANO

La fábrica de Inquinosa sigue avanzando hacia su desmontaje

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Los restos están terminando de ser encapsulados para su posterior destrucción.

Este verano, quedarán definitivamente retiradas la más de 500 toneladas de residuos tóxicos que permanecían en la antigua fábrica de Inquinosa de Sabiñánigo, donde se fabricaba el pesticida lindano. La actuación es un paso más para el plan que permitirá el desmantelamiento total de la antigua fábrica, hoy en ruinas. Desde esta planta, entre 1975 y 1989 fueron a parar a a los vertederos de Bailín y Sardas toneladas de residuos tóxicos procedentes de la fabricación del pesticida, siendo responsables de episodios de contaminación del río Gállego desde entonces. 

La recogida de los residuos en las ruinas de la antigua fábrica comenzó en 2017. Hasta ahora, se han llenado 2.000 contenedores de polietileno para almacenar unas 500 toneladas de material tóxico. Está previsto que a lo largo de este verano sean trasladados a plantas incineradoras de Francia y Alemania para su destrucción. 

La eliminación de estos restos es clave para poder pasar a la siguiente fase, que es la descontaminación de los suelos de la parcela que ocupa actualmente la fábrica, y el derribo final de las instalaciones, que será realmente un desmontaje de los edificios. Un proyecto que ya está listo y que fue licitado por el Gobierno de Aragón el pasado mes de noviembre, con un presupuesto de más de 4 millones de euros. 

Para poder desmontar los edificios de la fábrica es necesario un complejo protocolo de seguridad, con el fin de controlar los restos tóxicos que permanecen en las paredes y la cubierta del edificio. Para prepararlo, ya se han hecho catas en el edificio, aunque el derribo no se ejecutará, al menos, hasta 2022. Se prevé que el derribo dure casi un año y para poder llevarlo a cabo será necesario construir previamente un nuevo vial de acceso que también ha sido ya licitado.