Preocupa que la sexta ola afecte a los vacunados más vulnerables

José Ramón Paño, investigador de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Zaragoza, ha asegurado este jueves en los micrófonos de Aragón Radio que, por el momento, el aumento de contagios de COVID-19 no está suponiendo un aumento de los ingresos hospitalarios, aunque sí ha constatado un incremento en el número de visitas a urgencias. Por ello, y tomando como referencia lo que está sucediendo en Cataluña, ha recomendado estar preparados para el impacto de esta sexta ola.

Paño ha mostrado su preocupación por el hecho de que ese aumento de contagios entre los más jóvenes, que por el momento en el Clínico solo se traduce en el ingreso de un paciente menor de 30 años, pueda afectar a aquellas personas ya vacunadas pero más vulnerables, "que podrían convertirse en casos potencialmente graves, ya que las vacunas no tienen una eficacia del cien por cien", ha recordado. En cualquier caso, ha asegurado que la mayoría de los nuevos ingresos "o no se han vacunado por distintos motivos o no les ha dado tiempo a recibir la pauta completa" y que "en España apenas hay negacionistas. La población ha entendido bien las ventajas de estar vacunados", ha destacado.

Sobre la conveniencia de recuperar las restricciones, el experto en enfermedades infecciosas ha considerado que pueden ser necesarias. A su juicio, "conviene prepararse para lo peor" ya que, con este virus, "pasado un nivel de transmisión, es muy difícil actuar", ha advertido. Además,  Paño ha apuntado que los profesionales sanitarios necesitan un descanso y que “igual que en las guerras a los soldados se le da un permiso”, es necesario ese descanso "porque no sabemos cuál puede ser la evolución de la pandemia en las próximas semanas".

Profesionales otra vez "desbordados"

Por su parte, la secretaria del Colegio de Médicos de Zaragoza y médica de Atención Primaria, Belén Lomba, ha reconocido que, en este momento, los profesionales se sienten “desbordados” y que los servicios están “muy saturados”. También ha apuntado la sobrecarga de trabajo, que está suponiendo las labores de rastreo para los servicios de enfermería: "Son pacientes que se mueven mucho y por tanto difunden también mucho la enfermedad. Y llegar a los contactos está siendo muy difícil".

Además, ha explicado que el virus está detrás de un porcentaje muy alto de las atenciones, mientras se siguen atendiendo otras patologías y que entre un 25% y un 30% de las personas que llegan hasta los centro de salud son jóvenes. Lomba ha reconocido que sería necesario más personal, pero ante la imposibilidad de encontrarlo, ha solicitado a la población una mayor concienciación.