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RELACIONES COMERCIALES

Preocupación entre los exportadores aragoneses por la crisis de Ucrania

En 2021, Aragón vendió bienes a Rusia por valor de 120 millones de euros, una cifra que todavía no recupera el negocio previo al veto de productos españoles decretado por Moscú en 2014

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Una acción de protesta de los sindicatos agrarios frente a las consecuencias del veto ruso.

La amenaza de una nueva crisis comercial vuelve a cernirse sobre los exportadores aragoneses que comercian con Rusia. Cuando sus cifras de negocio comenzaban a resurgir tras el desplome sufrido a partir de 2014 por el veto impuesto desde Moscú a los productos de la Unión Europea, también los españoles, la tensión entre Rusia y los países de la OTAN por la cuestión de Ucrania y sus posibles consecuencias sobre los mercados podrían ocasionar otro golpe muy duro para muchos negocios, que nunca vieron compensadas las pérdidas sufridas por una decisión política. 

Aragón exportó a Rusia en 2021 bienes por valor de 120 millones de euros, según datos de la Cámara de Comercio de Zaragoza. Una cifra todavía por debajo de la  que alcanzó en 2013 (129 millones de euros), hito a partir del cual el veto impuesto por Moscú a la fruta y la carne españolas hundió el negocio (en 2014 el montante cayó hasta los 106 millones de euros).

"Ahora parecía que se volvían a plantear situaciones de una posible reanudación de las condiciones comerciales normales, fuera de veto, pero otra vez más, la situación política nos vuelve a afectar repercutiendo de una forma totalmente injusta en la cadena, en la parte más débil de la cadena, que no deja de ser el productor", lamenta Ramón Portolés, responsable de fruta dulce en Asaja. 

Varían los productos y las rutas 

Desde que comenzó el veto ruso, la situación se ha ido estabilizando en una lenta y costosa mejoría que ha debido sortear el bloqueo comercial, prorrogado el pasado mes de septiembre. El volumen de negocio aragonés con el gigante ruso ha crecido un 12% en los últimos siete años, a base de buscar rutas comerciales indirectas y variar el tipo de bienes objeto de venta.

"El año pasado contabilizamos 142 empresas que tenían operaciones con Rusia. Únicamente 40 de ellas son exportadoras habituales y concentran el 99,5% de toda la cifra de negocio. Es una cantidad que se ha ido manteniendo en los últimos años e incluso ha ido creciendo", destaca Nieves Ágreda, directora del área internacional de la Cámara de Comercio de Zaragoza.

Así, con veto y todo, la Comunidad consigue colocar en el mercado ruso el 25% de su producción de melocotón y nectarina. Lo logra mediante la intermediación de países como Polonia y Turquía. Pero el tipo de la mercancía exportada también ha variado. Ahora, predomina la confección, que suma más de la mitad de las ventas en el país, seguida de electrodomésticos como calentadores y otros aparatos eléctricos, y los productos farmoquímicos. 

Una conllevancia que puede irse al traste si el conflicto de Ucrania deviene en nuevas decisiones políticas de castigo al comercio internacional.