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SALUD

Potomanía: cuando beber demasiada agua se convierte en un problema

Ingerir más de seis litros de líquidos al día o beber sin sed son síntomas de posibles enfermedades como la diabetes

TERESA P. ALBERO /
La potomania conlleva problemas graves de salud.
icono foto La potomania conlleva problemas graves de salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda beber unos dos litros y medio de agua al día, pero ¿qué pasa cuando se consume mucha más agua de la que el cuerpo necesita? La potomania, o adicción al agua, se suele dar entre personas con trastornos como la esquizofrenia o la anorexia nerviosa. En este último caso, algunos pacientes llegan a ingerir hasta diez litros de agua al día para llenar el estómago y engañar al hambre. 

Los médicos alertan de los peligros que conlleva la ingesta desmesurada de H₂O. "El riñón, en los jóvenes, está preparado para filtrar hasta 24 litros, por lo que se podría beber hasta diez, pero no es recomendable porque estás forzando su funcionamiento", indica el endocrinólogo del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, Pablo Trincado.

En muchos casos, la causa de la sed está relacionada con el consumo de determinados medicamentos. "Algunos antiinflamatorios, diuréticos y medicinas para controlar la tensión pueden generar más sed", explica el doctor. 

"Beber entre cuatro y seis litros es, objetivamente, demasiado"

El cuerpo está diseñado para alertar al cerebro de la falta de hidratación y de la necesidad de ingerir líquidos. "En el hipotálamo está el centro de la sed. El cuerpo está regulado para saber que si pierdes mucha agua, sube el sodio en sangre, el cerebro lo detecta y te provoca la sensación de sed", señala Trincado.

El verdadero problema se da cuando una persona bebe gran cantidad de agua sin tener sed, es decir, sin que el cerebro dé la orden. "Tan malo es el exceso como el defecto", recuerda el experto, quien alerta de cuáles son las señales que deben preocuparnos: "beber entre cuatro y seis litros es, objetivamente, demasiado".

No obstante, cabe recordar que la ingesta de líquidos recomendada depende siempre de la edad, tamaño, sexo, actividad física, el clima -como la ola de calor que afecta a Aragón esta semana- y patologías previas de cada persona. 

Una ingesta masiva de líquidos puede, en última instancia, provocar el coma 

Por otro lado, existe la polidipsia primaria, que es la ingesta de líquidos sin causa aparente. En este caso se incluye, por ejemplo, lo que los médicos califican como "intoxicación acuosa". "Es la hidratación aguda -mucho en poco tiempo- o crónica -mucho en un largo periodo de tiempo-", explica Trincado. 

Una patología que genera problemas como insomnio, aumento de la sudoración, bajada de sodio en sangre, calambres, dolor de cabeza, náuseas, somnolencia e, incluso, el coma

Además, este experto llama la atención a aquellas personas que beben cerveza de forma habitual: "Si beben dos o tres litros de cervezas y además agua, inhiben la hormona que hace que concentres más la orina, aumentando el riesgo de deshidratación".