Desarticulada un red internacional de tráfico de inmigrantes pakistaníes

La Policía Nacional, en colaboración con las policías de Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Francia, Italia, Grecia y Rumanía, con el auspicio de EUROPOL y EUROJUST, ha desarticulado una red criminal transnacional dedicada a introducir de manera irregular inmigrantes de origen pakistaní en la Unión Europea. Recogía a los migrantes en Bosnia, desde los introducía hacia Croacia, Eslovenia e Italia. En la operación se ha interceptado un camión en el que viajaban 77 personas, cuatro de ellas menores, en condiciones infrahumanas. Se calcula que, en solo unos meses, habría introducido al menos 400 migrantes, obteniendo un beneficio de más de dos millones de euros. Se ha detenido a 15 personas en diversos países europeos, 12 de ellas en España, y de ellas cinco en Zaragoza y tres en Huesca. Nueve de ellas han ingresado en prisión, incluido el líder de la organización, detenido en Rumanía.

La organización, con presencia en Pakistán, Grecia, Bosnia, Croacia, Eslovenia, Francia, Italia y España, utilizaba la denominada 'ruta de los Balcanes' para llevar a los migrantes hasta territorio comunitario. La investigación, impulsada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, dio comienzo con la detención en Eslovenia de un ciudadano español que circulaba con un camión en el que transportaba 53 migrantes de origen pakistaní en situación irregular.

Fruto de la investigación de los agentes de la Policía Nacional, en colaboración con fuerzas policiales eslovenas y croatas, se ha podido frustrar la última operación de tráfico de personas atribuible a la organización al interceptar, en un punto cercano a la frontera entre Croacia y Bosnia, un camión con 77 personas de origen pakistaní en un habitáculo de apenas ocho metros cuadrados. Los migrantes, entre los que había cuatro menores de edad, viajaban hacinados en condiciones infrahumanas y se habían visto obligados a hacer varios agujeros en el techo para poder respirar, por lo que la actuación policial evitó lo que podía haber sido una tragedia, señalan desde la Policía Nacional.

Según informan fuentes policiales, la organización criminal cobraba a cada migrante 3.000 euros si el trayecto pactado era Bosnia-Eslovenia, o entre 5.000 y 8.000 euros en el caso de la ruta Bosnia-Italia, debiendo abonar nuevas cantidades para continuar su periplo hacia los otros países de destino. Así, el coste total del viaje desde Pakistán hasta el destino final en Europa podía oscilar entre 12.000 y 20.000 euros.

El líder de la organización alternaba su residencia entre Pakistán, España, Francia y Rumanía. Desde octubre de 2020 hasta marzo de 2021 estuvo organizando las operaciones de tráfico de personas desde Pakistán, antes de regresar a Europa. Finalmente, fue localizado en la localidad rumana de Craiova, al suroeste del país, donde fue detenido y trasladado a España, donde el juez ha decretado su ingreso en prisión. Además, se ha detenido a 12 personas en España: cinco en Zaragoza, tres en Huesca, dos en Lérida, una en Tarragona y otra en Jaén. Siete de ellos han ingresado también en prisión preventiva. Además, se han efectuado  seis registros domiciliarios: tres en Zaragoza, dos en Huesca y uno en Jaén,) donde se han intervenido diversos dispositivos electrónicos de relevancia para la investigación.

La 'ruta de los Balcanes'

La red se encargaba de organizar y ejecutar el último trayecto del periplo migratorio de estas personas antes de entrar en la Unión Europea a través de Croacia, en la denominada 'ruta de los Balcanes'. Una vez que los migrantes llegaban al campo de refugiados de Bihac, en el extremo noroeste de Bosnia en la frontera con Croacia, eran guiados por “pasadores” de la organización para cruzar a pie las montañas que separan ambos países. Una vez en territorio croata eran 
trasladados en las cajas de camiones de apenas ocho metros cuadrados -que llegaban desde España y eran alquiladas- hasta la frontera con Eslovenia, ya en el espacio Schengen.

Para poder sortear ese nuevo control fronterizo los migrantes bajaban de los camiones y cruzaban a pie por lugares donde no eran detectados. Ya en territorio
esloveno volvían a montar en los vehículos para seguir hasta Italia. Posteriormente, desde Italia, los migrantes eran trasladados, por distintos medios, al país de destino final dentro de la Unión Europea, en movimientos interiores secundarios. Dentro de esos destinos finales destacan España y Alemania.

Los conductores de los camiones contaban con el apoyo de otros miembros de la organización provenientes del mundo del tráfico de drogas quienes, a bordo
de coches “lanzadera”, alertaban a estos de los eventuales controles policiales y les facilitaba una ruta alternativa.