Piso o residencia, dos opciones para una vuelta a las clases segura

Septiembre supone un revulsivo en el mercado del alquiler con la búsqueda de alojamiento por parte de los estudiantes, especialmente, en las tres capitales aragonesas. Ante la proximidad del comienzo de curso, muchos jóvenes ya han alquilado pisos o contratado la estancia en una residencia. Cuentan que lo que más valoran es que esté cerca de la Universidad y que ofrezca seguridad frente a la pandemia. Pero, ¿a qué precio?

Tres habitaciones, salón, cocina y baño. Son otras de las características que se miran con buen ojo a la hora de decantarse por una vivienda. Algunos universitarios también citan la "comodidad", como definición de que el contrato incluya la luz y el agua, o "que haya bares y bibliotecas cerca" para poder entablar amistades. Los pisos que cumplen con estos requisitos, explican los expertos, suelen estar 'pillados' a estas alturas del año, pero el franquiciado de Tecnocasa Alberto Quílez otorga esperanzas a los más rezagados: "En septiembre, al final, lo que acaba quedando se acaba alquilando".

El precio también varía en función de las características de la vivienda. En Zaragoza, los precios por habitación varían entre los 250 y los 300 euros, siendo la Plaza San Francisco un enclave para los estudiantes. Mientras, en La Almunia de Doña Godina la búsqueda de opciones está complicando aún más este año con el comienzo del grado Ingeniería de Datos en la localidad. Por eso, dada la carencia de oferta, "se han anticipado ya desde finales de julio alquileres para comenzar en septiembre", reconoce la responsable de Urbanlex Asesores, Laura Cubero.

En el municipio zaragozano de Ateca, por su parte, el grado medio de Emergencias Sanitarias está apremiando la búsqueda de pisos. Sin embargo, todavía hay bastante oferta de alquiler: "Faltan dos o tres personas de alojarse que en septiembre, en principio, se podrán alojar", confiesa el profesor del IES Zaurín, Darío Alcolea. 

Las residencias universitarias, otra opción para los estudiantes

Las residencias son otra opción a contemplar entre los estudiantes. El Colegio Mayor Universitario Virgen del Carmen, en Zaragoza, ya tienen todo preparado para recibir a 188 estudiantes. El subdirector del centro declara que este año han tenido mucha demanda, llegando a superarse las 350 solicitudes -casi el doble que el número de plazas-. A su juicio, la llegada de la COVID-19 podría ser uno de los motivos: "Dentro del colegio hay una vida maravillosa de convivencia, igual que antes de la pandemia", apunta Manuel García, quien además resalta la seguridad que ofrecen las instalaciones. 

En total, en Aragón existen nueve colegios mayores adscritos a la Universidad de Zaragoza, que ofrecen más de 1.000 plazas. Los precios oscilan entre los 500 y 900 euros al mes según los servicios contratados y, ante la llegada inminente de los nuevos alumnos, todos ellos valoran qué medidas de prevención impulsar. El año pasado pidieron una prueba PCR a los estudiantes antes de su ingreso, una opción que no descartan en la Residencia Estudiantes Oscense: "Sería partidaria de pedirla, aunque sea la de antígenos, que es mucho más barata en las farmacias", opina la directora Araceli Pueyo, quien concluye que esta sería "una prevención más".