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Comienza el juicio contra el hombre que agredió a un policía fuera de servicio en un autobús de Zaragoza
El fiscal pide cinco años de prisión y los sindicatos policiales, entre seis y diez años por los delitos de atentado y lesiones que recibió el inspector
El vídeo de la agresión será una prueba clave en el juicio.Tras dos aplazamientos por distintos motivos, el hombre que agredió a un inspector de la Policía Nacional durante la semana del Pilar del año pasado, será juzgado este viernes 3 de junio.
La Fiscalía pide para el acusado cinco años de prisión por los delitos de atentado y lesiones. Los sindicatos policiales SUP y Jupol también se han presentado como acusación popular. El sindicato Jupol, acusación ejercida por el letrado Marco Antonio Navarro, pide seis años de prisión mientras que el otro sindicato, SUP, causa defendida por Pilar Sangorrín, eleva la petición de pena hasta los diez años. Fueron ellos los que propusieron el recurso de delito de odio, que si se hubiera aceptado hubiera sumado dos años más. Sin embargo, el juez lo desestimó.
El video de una pasajera, prueba clave
Los hechos sucedieron en la madrugada del 17 de octubre en el autobús urbano de la línea 32 de Zaragoza. Según el relato de las acusaciones, en este trayecto se subieron el acusado, identificado como B.M., y el policía por separado. Este se encontraba fuera de servicio. El primero no llevaba puesta la mascarilla durante el viaje, obligatoria en el autobús urbano. El policía le recriminó su actuación "con toda corrección", según el fiscal, pero el hombre respondió de forma agresiva al agente insultándole e invitándole a alejarse, utilizando expresiones ofensivas.
Ante este aumento de la tensión, el agente mostró su placa al acusado y este aún reaccionó peor, gritándole al agente que "le pegara ahora". De repente, B.M. tomó impulso y le pegó una patada en el pecho continuando con varios puñetazos. El agente sufrió una rotura de menisco, fractura del hueso malar, un traumatismo facial y una úlcera corneal.
Una pasajera del bus grabó la reacción del acusado y ese vídeo recorrió los móviles de miles y miles de personas. Esta prueba será clave en el juicio, ya que se puede observar toda la agresión. Gracias también a este vídeo se pudo detener al acusado que, montado todo el revuelo, decidió huir. Fue detenido una semana después en Alicante.
El juicio se ha tenido que retrasar en dos ocasiones. La primera de ellas, en abril, porque una de las partes añadió el delito de odio, que el juez desestimó. La siguiente vez iba a ser en mayo. Sin embargo, un brote de COVID obligó a clausurar el módulo de la cárcel de Zuera donde está interno el acusado.