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PREMIO CERVANTES

Peri Rossi: "Los versos no salvan a los que mueren por las bombas en Europa"

La actriz Cecilia Roth ha leído las palabras de la escritora uruguaya, que no ha acudido a recoger el galardón por razones de salud, en el acto celebrado en la universidad de Alcalá de Henares y presidido por los reyes

ARAGÓN NOTICIAS /
La actriz hispanoargentina Cecilia Roth sonríe tras recoger el Premio Cervantes en nombre de la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi. (EFE/Ballesteros).
icono foto La actriz hispanoargentina Cecilia Roth sonríe tras recoger el Premio Cervantes en nombre de la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi. (EFE/Ballesteros).

La actriz Cecilia Roth ha recogido de manos del rey el Premio Cervantes en nombre de Peri Rossi, nacida en Montevideo en 1941, aunque residente en Barcelona desde los años 70. La escritora, una de las más destacadas en lengua castellana y autora de una amplia obra narrativa, poética, ensayística y periodística traducida a 15 lenguas, no ha podido acudir a la cita por problemas de salud.

La escritora  ha asegurado este viernes que los versos no salvan "a los que mueren por las bombas y los misiles en la culta Europa", en el discurso del acto de entrega, con palabras leídas por Cecilia Roth. En su discurso, en el que ha recordado su primera lectura del "Quijote", ha destacado cómo los motivos de las guerras desde siempre han sido "el ansia de poder y la ambición económica. Algo típicamente masculino". Ha indicado además cómo tuvo claro desde siempre "que en una sociedad patriarcal ser mujer e independiente era raro y sospechoso".

Y frente a las dictaduras, convirtió "la resistencia en literatura, como hicieron tantos exiliados españoles", ha recordado en el discurso, en el que ha destacado cómo "mientras algunos se dedican fanáticamente a hacerse ricos y a dominar las fuentes del poder, otros nos dedicamos a expresar las emociones y fantasías, los sueños y los deseos de los seres humanos".

La autora, que ha seguido la ceremonia desde su casa, ha recordado que nació cuando desgraciadamente Europa estaba en plena Guerra Mundial y cómo en su infancia conoció a muchos exiliados españoles: "Además de una guerra cuyos motivos yo no conocía, en España había una terrible dictadura que había matado a miles y miles de personas y hecho huir a otras miles".

El mundo, ha señalado, le pareció un lugar muy peligroso fuera de Montevideo, pero fue en la biblioteca de su tío donde conoció que "siempre había sido así, desde los orígenes, desde los tiempos bíblicos". Y fueron tres libros los que la conmocionaron entonces: 'El diario de Ana Frank', 'La madre', de Máximo Gorki, y 'Don Quijote de la Mancha', este último "diccionario en mano".

Don Quijote, siempre cerca de Rossi

"Fue el más difícil de leer y el que me provocó sentimientos más contradictorios. No había leído nunca un libro donde el autor declarara que su protagonista estaba loco, pero a la vez me emocionaba que su propósito fuera deshacer entuertos y establecer la justicia, cosa que me parecía harto razonable dado el estado del mundo y de mi propio barrio".

Allí, ha señalado, muchas vecinas contaban "que sus maridos borrachos las golpeaban, o se jugaban el escaso dinero a los caballos, o se iban de putas y maltrataban a sus hijos. ¡Cómo deseaba yo que apareciera entonces Don Quijote, con su flaco Rocinante, a salvarlas de los golpes y el maltrato!", ha dicho.

La escritora uruguaya ha explicado que "la comprensión que manifiesta Don Quijote hacia un personaje femenino real" le hizo pensar "que la locura puede ser un pretexto de exclusión de aquellos que esgrimen verdades incómodas: lección que evidentemente aprendí, pagando un precio muy elevado, hasta el día de hoy, pero si volviera a nacer, haría lo mismo", ha destacado.

Ha recordado también que tuvo que exiliarse de la dictadura uruguaya porque sus libros y su nombre fueron prohibidos: "Salvé la vida milagrosamente y vine a parar a España, donde otra feroz dictadura oprimía la libertad". Y así, ha señalado, convirtió "la resistencia en literatura, como hicieron tantos exiliados españoles" y ha intentado desde sus libros y desde su vida "deshacer entuertos".

Porque la literatura es compromiso "y compromiso es todo, desde un artículo contra Putin o un homenaje a las mujeres violadas y martirizadas en Juárez, hasta los relatos de Cortázar".

Peri Rossi ha confesado que a veces le "ensombrece el ánimo el miedo a que la maldad y la violencia sean en realidad una constante de la existencia humana, y la lucha entre el Bien y el Mal se eternice, o sea ridiculizada, como ocurre en el mismo libro de Cervantes".

Y aunque "podría escribir los versos más agradecidos esta noche, y cumpliría con mi obligación de escriba", ha reconocido que "los versos no salvarían a los que mueren por las bombas y los misiles en la culta Europa".