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SEMANA SANTA

Palmas, carracas y ramas de olivo regresan a las calles en el Domingo de Ramos

Pueblos y ciudades han vuelto a recuperar el color y el bullicio de las procesiones con la imagen de Jesús entrando en Jerusalén

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Procesión de Las Palmas en Zaragoza.

Las calles aragonesas han vuelto a recuperar el color y el bullicio de las procesiones, que devuelven la imagen tradicional de la Semana Santa. Unas celebraciones que mezclan tradición y devoción y que quedaron aparcadas por la pandemia.

En las calles de Aragón han resonado de nuevo los redobles y las cornetas, arropados por la expectación e ilusión de todos los participantes, cofrades y espectadores, tras tres años sin poder procesionar.

Una larga espera que se nota en una de las procesiones más esperadas, la de las Palmas, en Zaragoza. Una jornada cargada de emoción en la que los tambores han sonado con fuerza. A los cofrades se les ha unido un público con ganas de escuchar y sentir de nuevo los sonidos tan característicos.

"Esta procesión me gusta mucho porque representa que viene Jesús", señalaba una niña frente a la Iglesia de San Cayetano. "Me gusta porque hay tambores y porque me puedo comer las chuches de la palma", añadía, divertido, otro niño que portaba la tradicional palma repleta de dulces y acompañado de su familia. 

Campanas y tambores se unen para la salida de la procesión de la Burreta, en Huesca. "Muchas ganas de poder celebrar estos días tan importantes para nosotros", indicaba en Huesca un cofrade tras participar en la procesión.

Una vez bendecidas las palmas, comienzan los sonidos de la Semana Santa. La procesión recorre las calles oscenses y los más pequeños la acompañan con cánticos y palmas. 

Y la procesión la Burrica, como es tradicional, ha salido en Teruel, con la participación de 70 cofrades. "Este año veo a la gente con muchas ganas", corroboraba uno de esos cofrades, emocionado. Con la Entrada de Jesús en Jerusalén comienzan unos días de mucha devoción para los turolenses.