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COVID-19

Se limitan los rastreos a convivientes, vulnerables, sanitarios e internos y trabajadores de residencias

Sanidad toma medidas ante el auge de contagios para evitar la saturación de la Atención Primaria

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Una rastreadora del sistema de Salud aragonés.

El rápido aumento de los contagios de COVID-19 experimentado en las últimas semanas hace casi imposible el rastreo de todos los que han tenido contacto con un positivo. La Atención Primaria suma a estas llamadas la vacunación de covid y gripe, la realización de pruebas diagnósticas y su trabajo habitual. Ante esta situación y para evitar la saturación del servicio, el departamento de Sanidad ha decidido cambiar los protocolos para detectar y controlar los positivos, además de anunciar nuevas medidas restrictivas.

Antes se hacía un seguimiento telefónico a quienes estaban infectados por el virus y al listado de contactos estrechos que aportaba. Ahora el control se va a centrar en los convivientes del enfermo, mayores de 65 años, trabajadores sanitarios, internos y trabajadores de residencias, embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos. Desde el Gobierno de Aragón hacen un llamamiento a la responsabilidad individual: que si alguien considera que tiene síntomas, se haga él mismo la prueba en casa y si sale positivo, le piden que llame a sus contactos para que se hagan la prueba

"Estamos planteando incluso poner espacios solamente para validar las pruebas ya positivas o arbitrar otra serie de medidas para aligerar la cantidad de afluencia de personas que están en el centro de salud esperando validar una prueba positiva", ha asegurado la consejera de Sanidad, Sira Repollés. Otro de los cambios en el protocolo es que una prueba diagnóstica positiva realizada por un farmacéutico se volcará directamente en el sistema sin necesidad de repetirla en un centro de salud como ocurría hasta ahora.