Nueva normativa de acampada en Ordesa: qué se puede hacer y qué está prohibido

El pasado martes el Boletín Oficial de Aragón (BOA) publicaba una modificación del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido. Así, se prohíbe la pernocta en tienda de campaña o vivac en el valle de Ordesa. Tan sólo en la zona del refugio de Góriz, y cuando ya no haya plazas en el interior, se podrá utilizar la campa habilitada hasta un máximo de 90 plazas. Cuando el refugio haya terminado sus obras, que se espera que duren dos años, las plazas se reducirán a 50 personas.

"Disponemos de un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) que se aprobó en el año 2015 y en él ya estaba prevista la regulación de la zona de acampada colindante al refugio de Góriz, pero condicionado a que finalizaran las obras del refugio", indica Elena Villagrasa, directora del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. 

Las limitaciones de aforos y las obras hacen de la acampada una buena solución temporal. "Lo que se ha establecido es que mientras sigan las obras, que nos hacen perder camas dentro del refugio, nos quedamos con la mitad de pernoctaciones. A eso hay que sumar ahora con la COVID que tenemos todavía en vigor una limitación de aforo del 75%; por lo tanto, de 80 nos quedamos en 30 camas. Por todo eso se ha establecido que se permiten 90 personas acampadas", explica Luis Muñoz, guarda del refugio de Góriz.

En dos años, y siempre que el refugio muestre el 'no hay billetes', 50 personas podrán acampar, eso sí, previa reserva, inscripción y pago de tasas.  "Hay que pagar. Ahora mismo el precio de la zona de acampada va a ser un poco inferior al del interior del refugio", comenta Villagrasa. 

Los excursionistas que pernocten en el exterior del refugio pueden hacer uso de los mismos servicios que aquellos que pasen la noche en el interior. "Se les van a dar unos servicios a los acampados. Se les va a incluir una taquilla para que puedan dejar el material durante el día y tienen ducha de agua caliente incluida y, también, el acceso a los baños. Van a poder acceder como hasta ahora a todos los servicios que ofrece el refugio de cenas, desayunos y el bar", comenta el guarda. 

En otros valles la acampada está permitida

El sector de Ordesa es el que nota los cambios. En el resto de valles la acampada no se modifica. 

"En Añisclo está permitido acampar por encima de los 1.650 metros, en torno a la Fon Blanca. En Escuaín son los 1.800, en torno a la Raya y en Pineta son los 2.550, por encima de lo que es el balcón de Pineta", señala la directora del Parque Nacional de Ordesa. 

"Ahora, lo primero que tenemos que hacer, junto con el refugio de Góriz, es subir a la zona donde se van a marcar las plazas, donde se va a poner una serie de estacas y se van a poner placas para delimitar parcelas. Una vez se delimiten las parcelas, lo siguiente será realizar el control rutinario", comenta Carlos Benedé, agente de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón adscrito al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, mientras observa la zona en cuestión.

Un control que realizan en estrecha colaboración con los agentes del SEPRONA. "Lo que estamos acostumbrados a ver más frecuentemente es que las personas entran en el parque con los perros sueltos, lo cual está prohibido; deben ir atados. También es común encontrar acampadas en las zonas restringidas y, básicamente, la circulación de vehículos a motor por las pistas que, igualmente, está prohibida", señala la teniente María García, jefe de la Sección de SEPRONA de la Guardia Civil de Huesca. 

"Miramos de no coincidir en el tiempo. Cuando suben ellos, intentamos no subir nosotros y viceversa. Una vez que se ha establecido eso intentamos subir dos personas muy pronto por la mañana para comprobar que las tiendas cumplan con el horario, que, como mucho, una hora después del amanecer esas tiendas ya se hayan levantado", indica Benedé. 

Infringir el horario y la zona de acampada conlleva multas

Un horario muy restringido que comienza cuando se pone la tienda de campaña, una hora antes de que anochezca. El objetivo es que durante el día no haya ninguna tienda instalada en el parque. "El hecho de poder recorrer el Parque Nacional a través de sus red de senderos sin poder ir visualizando las tiendas de campaña instaladas de diversos colores a lo largo de diversas cotas, digamos que eso es lo que se intenta eliminar con esta pauta", subraya la directora del Parque Nacional.

Infringir el horario y acampar en zonas prohibidas supone una infracción de 100 euros. En la época estival es cuando más multas se ponen, ya que miles de personas visitan el parque y muchos duermen en la zona de Ordesa. Más gente conlleva más basura y, además, un uso excesivo de la depuradora del refugio.

"Está pensada para 150 personas, equivalente que son 200 o 200 y pico montañeros. No está pensada para 400. Cuando hemos tenido 300 o 200 tiendas de campaña aquello no funcionaba bien, por eso el que se regule era lógico", recuerda Modesto Pascau, presidente del Patronado del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. 

"Yo, personalmente, en determinadas zonas del valle de Ordesa, igual que en el resto de los sectores, en determinadas cantidades no sería contrario a que se siguiera estando allí, y como toca dialogarlo y discutirlo en el año 2025, lo discutiremos", aclara Pascau.