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COVID-19

Nacho de Blas: "Está subiendo la incidencia, pero no se puede comparar con las anteriores olas"

El epidemiólogo advierte de que, aunque los casos actuales no son graves, hay que continuar vigilantes

ARAGÓN NOTICIAS /
El epidemiólogo Nacho de Blas en el plató de Buenos Días Aragón.
icono foto El epidemiólogo Nacho de Blas en el plató de Buenos Días Aragón.

El epidemiólogo Nacho de Blas considera que, aunque está subiendo la incidencia de COVID-19, no se puede comparar con las anteriores olas. "Están aumentando las hospitalizaciones en planta. También las ventas de tests de antígenos en farmacias. Pero es cierto que la mayoría de personas que se están infectando lo están pasando de forma leve por la nueva variante que está circulando", ha manifestado en el programa Buenos Días Aragón.

Sin embargo, ha advertido de que hay que continuar vigilantes: "Vemos un repunte de hospitalizaciones y de mortalidad. Por lo que, si no es una octava ola, se parece bastante". 

Respecto a la medición de casos, cree que resulta "muy difícil" saber cuántos hay con exactitud, porque "el sistema de vigilancia centinela todavía no se ha implementado y se notifican solo los casos vulnerables". También ha destacado la incidencia en mujeres, puesto que la mayoría del colectivo sanitario y sociosanitario lo componen ellas.

Ha defendido que cada variante es más trasmisible que la anterior y, además, actúa sobre diferentes partes del organismo, lo que “complica la gestión y la atención clínica”.

En estos momentos los hospitales aragoneses cuentan con unas 70 personas más ingresadas que cuando se retiraron las mascarillas en abril y 2 más en UCI. Para de Blas, la Semana Santa, junto a la retirada de la mascarilla y el fin de aislamiento para casos leves o asintomáticos pueden haber sido factores condicionantes de esta nueva situación. Sin embargo, dice, "es muy difícil determinar cuál es el papel de cada uno porque se junta la llegada del buen tiempo, que es un factor de protección". Además, apunta: "No se han definido cuáles son los criterios para quitar la mascarilla ni para volverla a poner. No han marcado cuál es el límite inferior ni superior. En Asturias, por ejemplo, se ha recuperado el rastreo, incluso en personas que no responden al perfil de vulnerables".

El epidemiólogo también ha asegurado que la tercera dosis empieza a perder eficacia: "A partir del cuarto o quinto mes, solo protege frente a ingresos en UCI y mortalidad, no frente a sintomatología". Bajo su punto de vista, administrar una cuarta dosis en este momento "no tiene sentido". "Estamos viendo que, por debajo de los 50 años no se sufre la enfermedad de forma grave, por lo que no sería necesario, a no ser que cambie la variante y pueda escaparse a los anticuerpos que hemos ido generando. En mayores de 80 años sería deseable ponerla si vemos que la situación se descontrola", ha concluido.