Muere el papa emérito Benedicto XVI

El papa emérito Benedicto XVI ha muerto este sábado a los 95 años de edad en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía desde su histórica renuncia al pontificado en 2013, según ha confirmado la Santa Sede.

La preocupación por el estado de salud del papa y teólogo alemán surgió el miércoles 28 de diciembre, cuando su sucesor, Francisco, reconoció que estaba "muy enfermo" y pidió "una oración especial" a los fieles que asistían a su audiencia general. Poco después, el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó que la situación de Benedicto XVI se habían "agravado a causa de su avanzada edad".

La gravedad de su estado prosiguió hasta el 30 de diciembre, cuando presentó unas condiciones "estables" que le permitieron asistir a una misa celebrada en su habitación. Benedicto XVI había decidido pasar estos momentos en su estancia del monasterio en el que reside desde su histórica renuncia al papado, anunciada el 11 de febrero de 2013 y consumada el 28 de aquel mismo mes, la primera vez en seis siglos. 

Finalmente, este sábado el Vaticano ha informado del fallecimiento con un escueto comunicado: "Con pesar doy a conocer que el papa emérito Benedicto XVI ha fallecido a las 9:34 horas", reza la nota oficial, en seis idiomas

La capilla ardiente de Benedicto XVI se abrirá este lunes 2 de enero, y el funeral se celebrará el día 5, en la plaza de San Pedro. Una ceremonia que será oficiada por el papa Francisco.

Tímido, inteligente y firme

Joseph Aloisius Ratzinger nació en 1927 en una pequeña localidad de Baviera (Alemania). Con 12 años ingresó en el seminario, pero interrumpió sus estudios por la llegada de la segunda Guerra Mundial. Cuando esta terminó, volvió al seminario y se ordenó sacerdote en 1951.

Solo cuatro años después de ser nombrado arzobispo de Múnich, en 1981, Juan Pablo II requirió su servicios y fue trasladado a Roma como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Y en abril de 2005, a los 78 años, fue elegido papa, aunque él se planteaba retirarse y dedicar su tiempo a la escritura. Durante su pontificado realizó 24 viajes pastorales, tres de ellos a España. 

De su personalidad se destacaron muchos rasgos, entre otras su timidez, y que era poco amigo de las aglomeraciones. También su inteligencia y la firmeza de sus convicciones.

 El papa emérito Benedicto XVI saluda al papa Francisco en la plaza de San Pedro. (EFE/Maurizio Brambatti)

Publicó tres encíclicas y una trilogía sobre Jesús de Nazaret. Impulsó el diálogo interreligioso, denunció la dictadura del relativismo y luchó contra los casos de pederastia dentro de la Iglesia. Vivió, además, la traición de su mayordomo, quien filtró documentos de carácter confidencial, un caso que fue conocido como 'Vatileaks'.

Y fue en febrero de 2013 cuando anunció por sorpresa su renuncia al pontificado alegando falta de fuerzas, un hecho que no se había producido en los últimos seis siglos.

Tras poner fin a su pontificado, se trasladó dos meses a la residencia papal de Castelgandolfo, donde recibió la visita de su sucesor, el papa Francisco.  A su regreso al Vaticano se instaló en el monasterio Mater Ecclesiea donde ha permanecido hasta su muerte “escondido del mundo” y “dedicado a la oración”, como él mismo dijo.

Jefes de Estado e instituciones de todo el planeta muestran sus condolencias tras la muerte de Benedicto XVI

La noticia del fallecimiento del Papa emérito ha provocado reacciones de cariño y condolencia en prácticamente todos los países del mundo.

El Rey Felipe VI, en un telegrama remitido al Papa Francisco, ha resaltado el "fecundo legado intelectual" de Benedicto XVI y su "extraordinaria vocación de servicio, humildad, entrega y amor", al tiempo que le ha transmitido su pesar, el del Gobierno y el del pueblo español.

También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recordaba la figura del Papa en un tweet:

Mis más sentidas condolencias a la Iglesia Católica por el fallecimiento de Su Santidad Benedicto XVI. Un gran teólogo entregado al servicio de los demás, la justicia y la paz.

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) December 31, 2022

Las palabras de recuerdo y dolor han llegado también desde Naciones Unidas, cuyo secretario general, António Guterres, ha recordado su "compromiso tenaz con la no violencia y la paz", la Comisión Europea, y el Parlamento Europeo.

La labor de Benedicto XVI ha sido ensalzada por mandatarios de distintos países, entre ellos el presidente ruso, Vladímir Putin, el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés, Emmanuel Macron o la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.

En Sudamérica, los gobiernos de Costa Rica, Guatemala, Perú o Brasil han manifestado también su solidaridad con la comunidad cristiana tras el suceso.