"Lo que más ilusión me hace es volver a ver a mi abuela"

Javier Marco sufrió una operación de vida o muerte el pasado 22 de noviembre en el Hospital Clínico de Zaragoza. Pudo ver a su familia, que vive en Calamocha, los tres días de Navidad y desde entonces no ha vuelto a estar con ellos. Si el desconfinamiento provincial es importante para todos, lo es aún más para él. "Tengo muchas ganas de ver a mi familia y también a mis amigos, pero, sobre todo, a mi abuela, que está en una residencia", ha reconocido a Aragón Noticias. Para eso tendrá que esperar al domingo, porque las visitas son controladas por razones de seguridad. Ha señalado que está "muy unido al pueblo", porque creció allí y, aunque hay amigos que viven fuera, la mayor parte lo hace en Calamocha.

Otra aragonesa residente en Las Pedrosas, Isabel Mateo, recibirá este sábado a sus nietos, a los que no ve desde agosto. "Necesito verlos. Es ya una cuestión de salud mental", ha asegurado . Ni cumpleaños, ni Navidad; los nietos viven en Zaragoza y la familia apostó por la seguridad. Aun así, pondrán todas las precauciones necesarias para evitar riesgos: “voy a preparar merienda en el jardín. Todavía no nos atrevemos a comer juntos en casa. Hasta que no estemos vacunados, nada, y aún no nos han puesto ni la primera dosis”. Se muestra preocupada ya que dice que se está perdiendo momentos importantes: "les está cambiando la cara, al pequeño se le han caído las palas y está precioso, pero por videoconferencia no es lo mismo”.

También Ana Segura, que vive en Zaragoza, va a Jaca este fin de semana para ver a sus padres, hecho que no ocurre desde Navidad. Aprovechará para volver a su casa del pueblo, en la que no está desde octubre. Señala que se "ha hecho muy largo", porque antes iban todas las semanas.

Son parte de los muchos aragoneses que se están ya reencontrando con los suyos en el primer fin de semana con la movilidad abierta entre las tres provincias, tras casi cinco meses cerradas si exceptuamos los 6 días de Navidad.