CSIF pide que el esfuerzo no recaiga solo en alumnos y profesores

Presencialidad total, mascarillas obligatorias desde los seis años y reducción de la distancia interpersonal de 1,5 a 1,2 metros. Así será, según la responsable de Educación del sindicato CSIF en Aragón, Mónica de Cristóbal, el nuevo curso escolar 2021- 2022 tras las medidas acordadas este miércoles por el Ministerio y las comunidades autónomas. En una entrevista en el programa Despierta Aragón de Aragón Radio, Mónica de Cristóbal ha mostrado su “incredulidad total y absoluta” por la planificación aprobada. Defiende que hay que mantener el esfuerzo realizado el curso pasado y considera que este "no puede recaer únicamente en alumnos y profesores”.

Asimismo, critica que el departamento de Educación no haya convocado al sindicato para comunicarles de primera mano cómo se va a desarrollar el curso y pide que los casi 13.500 millones de euros que se transferirán -el 70% en septiembre y el 30% restante en noviembre- a las comunidades para garantizar la prestación de los servicios esenciales sea finalista, es decir, que se invierta en educación.  

Las familias de los centros públicos y concertados, por su parte, emiten una valoración muy diferente sobre las medidas adoptadas ayer en la Conferencia Sectorial de Educación. El presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (FAPAR), Miguel Ángel Sanz, considera “muy positivo" que se recupere la presencialidad en todas las etapas y opina que si el Ministerio y el departamento de Sanidad ven que es posible mantener las ratios de antes de la pandemia "es porque es viable”. 

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha afirmado que la previsión es que el nuevo curso escolar comience con un 50% de los mayores de 12 de años vacunados, una medida que Conchita Ibáñez, presidenta de la Federación Cristiana de Asociaciones de Padres y Madre de Alumnos de Aragón (FECAPARAGÓN), “refuerza la seguridad en los centros”.