Menos aspirantes para más plazas en el MIR de la pandemia

Más plazas y menos aspirantes. Ese es el favorable contexto en el que poco más de un millar de estudiantes aragoneses de Medicina, Enfermería, Farmacia, Biología, Psicología, Química y Física afrontan la cuenta atrás para, en apenas 48 horas, presentarse a las distintas pruebas de Formación Sanitaria Especializada, las MIR son las más conocidas  -por las siglas del test de Medicina-, en las que se decidirá su futuro laboral. 

En el conjunto del país, son 14.425 estudiantes de Medicina los que se presentan este año a las 7.989 plazas ofertadas que acordó convocar, el pasado mes de diciembre, la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS). La oferta de plazas para este 2021 supone un aumento del 5,9% respecto al año pasado, al incrementarse la convocatoria en 477 vacantes, mientras que los aspirantes que se presentan son casi mil menos que en 2020, según los datos del Ministerio de Sanidad.

Solo en Medicina, en Aragón se ofertan 323 plazas MIR, ocho más que el año pasado. La mayoría, 167, corresponden al hospital Royo Villanova de Zaragoza; 85 ofrece el hospital Miguel Servet, 60 el Clínico Universitario Lozano Blesa, 7 el San Jorge de Huesca, y 4 el Obispo Polanco de Teruel y el hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza. 

La pandemia ha marcado la convocatoria, cuya celebración se ha retrasado dos meses, de enero a marzo. El examen MIR tendrá lugar este sábado 27 de marzo, de forma simultánea, en 28 localidades españolas, entre ellas, Zaragoza. El descenso de estudiantes extracomunitarios, debido a la COVID-19, es una de las razones del descenso de aspirantes a las pruebas MIR. La convocatoria de este año arroja la ratio más baja de los últimos diez años: 1,8 aspirantes por cada plaza. 

Además de la especialidad MIR, el sábado también hay pruebas para Química (22 plazas), Biología (50 vacantes) y Radiofísica (40). También los titulados en Enfermería (EIR), Psicología (PIR) y Farmacia (FIR) se juegan obtener la mejor nota en sus respectivas pruebas selectivas. 

Los estudiantes en cuarentena no pueden presentarse 

Siguiendo las medidas sanitarias y de seguridad frente al COVID-19, los aspirantes aragoneses realizarán el examen MIR en Zaragoza.  Uno de los que se examinará será Rubén, un joven zaragozano que apura los últimos días antes del examen estudiando en la biblioteca. "Procuro estar lo más aislado posible para llegar sano", afirma. Para él es "imprescindible" mantener el menor contacto social, ya que así se asegura "hacer el examen con todas las garantías". Necesita una puntuación alta para elegir una de las dos especialidades por las que se decanta: "digestivo o cirugía" y, a ser posible, cuenta que le gustaría hacerlo en su Zaragoza natal.

Rubén no es el único, muchos han optado por el autoconfinamiento para reducir al mínimo las posibilidades de contagiarse de coronavirus, ya que el Ministerio de Salud informó recientemente de que los estudiantes en cuarentena no podrán presentarse a las pruebas. Ese miedo se deja notar en las bibliotecas y salas de estudio, donde la afluencia de estudiantes es notablemente menor que en años anteriores. Aun así, hay aspirantes como Alba que apuestan por estudiar en estos centros para "cambiar de espacio", si bien reconoce que "es un riesgo porque te expones más a contagiarte".

"La COVID-19 va a poner en valor especialidades olvidadas"

"Tengo muchos nervios, pero también ganas de que pase pronto", dice Jorge en uno de sus descansos. "Estudio muchas horas", confiesa este zaragozano. Desde julio del pasado año, los estudiantes MIR pasan delante de sus apuntes una media de diez horas diarias, según testimonios de aspirantes y preparadores, a lo que hay que sumar las clases a las que muchos acuden en academias especialidades para afrontar el MIR con más garantías.

Jornadas maratonianas de estudio en las que los profesores, además de dar clase, "también somos la ventana que el alumno tiene con el exterior", afirma Antonio Martín, director del claustro de profesores de medicina de la Academia CTO. El coronavirus ha hecho que el 100% de las clases se impartan de forma online, lo que ha supuesto "un antes y un después" para estos centros de enseñanza, que han tenido que adaptarse y convertir el formato presencial en teleclases en directo. 

No solo se han adaptado las clases, también el temario. Este año el coronavirus es tema fijo en las aulas: "Hemos hecho visionados de casos clínicos y jornadas específicas, en colaboración con intensivistas, anestesistas y otros especialistas", cuya finalidad- cuenta Antonio Martín- es "mitigar la fatiga de estudio de los alumnos".

Cuatro horas y 185 preguntas

A dos días de enfrentarse al examen que decidirá su futuro académico, y también vital, muchos todavía no se decantan por una especialidad. "El Hospital Miguel Servet en Zaragoza es uno de los más demandados para cirugía plástica y cardiovascular", afirman desde el centro CTO, pero este año matizan: "El coronavirus va a hacer que se valoren también las especialidades más olvidadas, como la medicina preventiva". Esta especialidad, Medicina Preventiva y Salud Pública, oferta 107 plazas. Y, una vez más, Medicina Familiar y Comunitaria vuelve a ser la especialidad MIR con mayor número de vacantes ofertadas: 2.338 plazas.

"Es imposible salir con una sensación placentera", afirma Daniel Pérez, zaragozano anestesista en el Hospital la Fe de Valencia, que obtuvo el pasado año la novena mejor nota en el MIR a nivel nacional. "Hay 20 ó 30 preguntas que no tienes claras y te deprimes, pero no te acuerdas de las otras 120 que sí sabías", recuerda Daniel, que tenía claras sus especialidades favoritas. Pérez recuerda que, a la hora de elegir, "siempre dudas", por lo que aconseja a los futuros residentes que "pregunten y hablen con muchos médicos de distintos campos".