Mejorar la calidad de vida y sentirse como en casa: los retos del nuevo modelo de atención en las residencias

El nuevo modelo de Atención Integral Centrado en las Personas (AICP) que se está implantando en las residencias aragonesas tiene como objetivos mejorar la calidad de vida de las personas que conviven en ella y, en definitiva, hacer que los mayores se sientan como en casa en las nuevas unidades de convivencia. 

 "Hemos creado espacios más pequeños, con grupos de personas más reducidos, en los que se intenta reproducir sus modelos de vida. Es decir, que en este proceso de transición se encuentren como en casa. Se trata de que no sea la persona la que se adapte al centro, sino el centro el que se adapte a la persona", ha explicado en una entrevista en el programa Buenos Días Aragón, de Aragón TV, Noelia Carbó, la directora gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). 

Carbó ha señalado que se comenzó a trabajar en el nuevo modelo en 2018, cuando vieron que se implementaba en otros lugares y daba buenos resultados. De este modo, se optó por apostar por la calidad en la atención. "Lo que buscamos es darle continuidad a su proceso vital, y mantener sus hábitos en la medida de lo posible para que esa persona se sienta cómoda", ha afirmado. Además, ha señalado que conseguir el bienestar de los residentes repercute positivamente en el bienestar del personal de las residencias. "Cuanto más felices están las personas a las que atendemos, mejor nos sentimos nosotros", ha concretado Carbó. 

La pandemia retrasó este cambio de modelo, ya que la crisis sanitaria obligó a poner el foco en otros aspectos de la atención residencial. Sin embargo, la vuelta a la normalidad ha traído consigo la renovación de las residencias, que también ha contado con la financiación extraordinaria con los fondos europeos. La directora gerente del IASS ha anunciado que a lo largo de la semana pasada comenzaron a impartir las primeras sesiones formativas para cada centro, atendiendo a las características propias de cada una de las residencias. También ha indicado que a lo largo de este proceso se valorarán los nuevos roles de los profesionales que trabajan en los centros, para adecuar lo que puede aportar cada uno al nuevo modelo.