Médicos de urgencias se movilizan para exigir la especialidad MIR

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha denunciado este jueves el aislamiento de España frente a Europa, al no tener reconocida la especialidad de urgencias, y ha exigido al Gobierno que se cree de manera inmediata para igualar a los urgenciólogos españoles con sus colegas europeos. En rueda de prensa y con motivo del Día Internacional de las Urgencias y Emergencias, el presidente del CGCOM, Tomás Cobo, ha hecho una férrea defensa de la especialidad, junto al presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), Manuel Vázquez, que ha considerado un "defecto" que en España no exista esta titulación, pese a que así lo entienden en todo el mundo más de cien países.

 "La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya dijo que los servicios de emergencia y urgencias son garantía de equidad y salud, y así lo han entendido más de cien países que tienen desarrollada la especialidad", ha subrayado Vázquez. En Europa, ha comentado, "somos un islote aislado, rodeado de naciones que tienen perfectamente definidas sus competencias, en base a un currículo formativo aprobado en 2009. Solo queremos igualarnos y abandonar este aislamiento".

"Queremos que los profesionales estén lo mejor preparados posible"

Vázquez también se ha referido a las concentraciones convocadas para este mediodía, bajo el lema: "Tu seguridad, nuestra especialidad". Con motivo del día internacional, cientos de médicos se han dado cita en las puertas de los servicios de urgencias de hospitales de toda España, entre ellos los principales centros aragoneses. "Queremos que los profesionales estén lo mejor preparados posible y, para ello, necesitamos una formación homogénea y uniforme, igual que cualquier otra especialidad, y ser homologados, igual que nuestros colegas europeos", ha explicado el presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Urgencia, Rafael Marrón. 

Desde las salas de urgencias de los hospitales se trabaja a vida o muerte. Los más demandados desde que arrancó la pandemia por COVID-19 son médicos de familia o internistas y, sin embargo, hay más carga de trabajo y menos personas para llevarlo a cabo. Por eso, alertan de la ausencia del relevo, y de que muchos estudiantes de Medicina elegirían este servicio si existiese esta especialidad. "Prácticamente todos los países tienen reglada la formación. Es una forma de poder garantizar la cobertura de estos servicios, que son esenciales para la sociedad. No podemos cerrar los servicios de urgencias", ha señalado el jefe de Urgencias del Hospital Obispo Polanco (Teruel), Fernando Galve.