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ORGANIZACIONES

Masonería en Aragón: "No somos una secta, lo que nos importa es la calidad humana"

Más de un centenar de personas pertenecen a esta institución en la Comunidad. Además, actualmente, la Gran Logia Femenina de España está liderada por la oscense Mar Sánchez Bergua

L. B. /
Mar Sánchez Bergua, gran maestra de la Gran Logia Femenina de España (GLFE), y Jesús Aznar, gran maestro de la Gran Logia de Aragón.
icono foto Mar Sánchez Bergua, gran maestra de la Gran Logia Femenina de España (GLFE), y Jesús Aznar, gran maestro de la Gran Logia de Aragón.

Ni una religión, ni una secta y tampoco una sociedad secreta. A pesar del misterio y desconocimiento que rodea a la Masonería, esta institución extendida universalmente ha encontrado en Aragón un espacio en el que desarrollarse. "Lo que nos importa es la calidad humana de las personas", explica Jesús Aznar, fundador y gran maestro de la Gran Logia de Aragón. Actualmente, esta hermandad, formada por cinco logias radicadas en las tres provincias aragonesas, cuenta con un centenar de miembros, a los que hay que sumar los del resto de las agrupaciones pertenecientes a otras obediencias masónicas ubicadas en la Comunidad pero dependientes de otras de fuera de ella. La última, la Unión Sincera del Cierzo, nació el pasado noviembre integrada en el Gran Oriente de Francia. 

Aunque Aragón no solo es tierra de acogida de logias y masones. Actualmente es una oscense, Mar Sánchez Bergua, la que lidera la Gran Logia Femenina de España (GLFE).

De ideología racionalista y carácter filantrópico, la Masonería se define como "una escuela de formación del ciudadano". "Desde luego, lo que no somos es una secta", indica Aznar. Aunque hay varias teorías sobre su nacimiento, el gran maestro señala que su origen está en los constructores de catedrales. "Ellos eran quienes tenían el conocimiento. Cuando dejaron de existir como profesión, los que cultivaban ese oficio admitieron en sus reuniones a otros gremios. Pasó de ser una masonería operativa a una especulativa sobre la realidad del mundo". 

Para constituir una logia, estructura básica de la asociación, señala Aznar que el dicho apunta a que "tres la forman, cinco la dirigen y siete la hacen justa y perfecta", aunque el número de miembros puede ser mayor. "Tenemos alguna con más de 30 personas", afirma. De la Gran Logia de Aragón, que próximamente cumplirá 15 años, parten cinco logias: Conde de Aranda, Juan de Lanuza y Joaquín Costa, en Zaragoza, Segundo de Chomón, en Teruel, y Pirineos, en Huesca. "Hay algunas que no admiten mujeres. Nosotros lo respetamos, pero consideramos que en el siglo XXI la igualdad es necesaria", cuenta Aznar, que calcula que el 20% de los integrantes de la agrupación aragonesa son mujeres.

En el último medio año, once nuevos miembros se han incorporado a la Gran Logia de Aragón. Sobre cómo llegan los interesados hasta la institución, el gran maestro relata: "No solemos hacer proselitismo. Se enteran, nos escriben a nuestro correo de información y, a partir de ahí, iniciamos un proceso que incluye entrevistas telefónicas y también en persona, en las que hablamos de cuáles son las motivaciones que les han llevado a querer ingresar". "Si vemos que encajan con los valores masónicos -libertad, tolerancia, honradez...- les pedimos que rellenen su solicitud de ingreso y, mediante votación democrática, se decide si son aceptados". En cuanto al perfil de quienes forman parte de este movimiento, Aznar, exejecutivo del sector financiero, señala que se trata de personas pertenecientes a profesiones muy diversas, -"ingenieros, médicos, comerciales, autónomos, gerentes de empresas..."- y de nacionalidades distintas, entre las que destacan las de los países de Latinoamérica. "No le pedimos a nadie su tarjeta de identidad. Cultivamos el librepensamiento. Nosotros no hablamos ni de religiones ni de política, aunque tenemos hermanos masones que sí profesan alguna religión. Lo que nos importa es la calidad humana", subraya. 

"En una tenida -que es como se conocen en el vocabulario masón las reuniones-, desde que comienza hasta que termina todo tiene una razón de ser. Se sigue un método muy experimentado. Es como un pequeño parlamento en el que se debate cualquier tema de interés expuesto por un hermano. Aunque no se trata de una contraposición de opiniones porque, por definición, los masones somos constructores y buscamos lo que nos une", aclara Aznar.

Además de las reuniones, en la Masonería, los símbolos juegan un papel importante. "Por ejemplo, los suelos de las logias están hechos con baldosas blancas y negras, porque, precisamente, la realidad del mundo se compone de luces y sombras". Otra de las cuestiones que definen la estructura masónica es la jerarquía. "Existen tres grados: aprendiz, compañero y maestro. El ascenso a cada uno de ellos hay que ganárselo". 

En cuanto al secretismo que rodea a esta organización y a los miembros que la componen, el gran maestro indica: "La identidad de un hermano masón solo le corresponde a él, porque la libertad es personal. Por eso no podemos revelar el nombre de nuestros compañeros". 

Una oscense, líder de las masonas españolas

Licenciada en Historia y Administración y Dirección de Empresas, la oscense Mar Sánchez Bergua fue elegida líder de las masonas españolas a finales de 2021, un cargo que ostentará hasta 2024. Nacida en Grañén, al terminar sus estudios en Huesca se trasladó a Barcelona para iniciar su educación universitaria. En la ciudad condal fue donde comenzó también su carrera profesional, trabajando en una multinacional petroquímica. Tras pasar un tiempo en Milán, París y Londres, en 2006 regresó a España, donde ha estado trabajando en el departamento financiero de varias empresas. 

Fue entonces cuando nació su interés por la Masonería. "Buscaba desde hacía tiempo algo más, pero no quería entrar en política. Tenía la inquietud de mejorar como persona y aportar algo a la sociedad, más allá de mis colaboraciones con oenegés. Quería poner mi granito de arena. Desde entonces estoy dentro de la Gran Logia Femenina de España".

"Somos una organización democrática, progresista y laica. Hay personas de todas las religiones: protestantes, ateas, cristianas... Eso es algo que queda en la intimidad de cada uno, al igual que su ideología política", remarca la lideresa de la organización, que actualmente está formada por unas 300 hermanas, algunas de ellas aragonesas residentes en Madrid y Barcelona. "Nos gustaría abrir algo en la Comunidad. Para eso haremos una conferencia en Zaragoza el 5 de mayo, en el Palacio de Sástago", apunta Sánchez.

"Ser gran maestra es como ser presidenta si lo comparamos con el mundo de la empresa. Mi labor es organizar la logia y el resto de líneas en España. A nivel internacional, mi trabajo es promover la externalización. También me encargo de supervisar que las hermanas estén bien y que cumplan con el método masónico". Sobre esto último, Sánchez explica que se trata de "una vía para la transformación y la mejora del ser humano. Es una iniciativa que ayuda a la persona a la introspección personal y facilita herramientas, con alegorías y símbolos, para que el camino interno desemboque en sacar lo mejor de uno mismo". 

En cuanto a la situación actual de la Masonería en el territorio nacional, la gran maestra expone: "En España hay prejuicios por temas históricos. En según qué sistemas, como las dictaduras, ser librepensador no interesa. La Masonería ha tenido épocas brillantes, como la Segunda República, y también otras más oscuras, como la Guerra Civil y los años posteriores, cuando muchos masones se tuvieron que exiliar y otros fueron asesinados". "Se creó una leyenda negra totalmente falsa. Con el tiempo se nos ha ido normalizando, pero aun así hay rechazo por ignorancia. Los valores de la Masonería son atemporales, servían hace 200 años y siguen vigentes", concluye la lideresa.