¿Una mascarilla de botella de plástico? aragonesa y eficaz al 98%

Un equipo de investigadores de Aragón ha obtenido un nuevo material a partir plásticos desechados para sustituir el polipropileno con el que están fabricadas las mascarillas quirúrgicas, las de uso más extendido. La combinación de diferentes tamaños de microfibra o nanofibra permite generar medios filtrantes de un amplio espectro de eficiencias, desde mascarillas quirúrgicas, hasta las FFP1, FFP2 y FFP3. En comparación con el polipropileno habitualmente utilizado en este tipo de productos, el obtenido por esta vía es igualmente hidrófobo -resistente al agua-, puede reciclarse y re-electrohilarse, con lo que cumple con los estándares de la economía circular y la sostenibilidad. 

Con todo, el proyecto genera un menor impacto ambiental gracias a la reducción del uso de elementos de 'usar y tirar' y de materiales no reciclables, que, con la obligatoriedad de llevar mascarilla, ha aumentado exponencialmente desde el comienzo de la pandemia de la COVID-19.

Tienen una eficacia superior al 98%

Teniendo en cuenta que, según datos de 2020 del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población española mayor de seis años asciende a 46.440.788 habitantes, si todos ellos utilizasen dos mascarillas quirúrgicas al día -cumpliendo las recomendaciones vigentes-, se generaría un residuo de 232 toneladas al día de polipropileno.

En concreto, la mascarilla desarrollada está compuesta por tres capas: dos externas -situadas en los lados interno y externo- y un medio filtrante como capa intermedia. Ambos tejidos presentan una eficiencia de retención superior al 98% ante partículas de entre 0,5 y 3 micras, y del 100% para partículas de 3 micras y superiores. Así, respecto a la mascarilla quirúrgica actual, el tejido basado en PET presenta mejor comportamiento en la retención de partículas finas y gruesas.

El equipo que ha desarrollado las nuevas mascarillas, según informa el Gobierno de Aragón, está formado por miembros del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), del Instituto de Carboquímica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (INMA).