Más mosca negra y más picaduras: la sequía aumenta su presencia y las farmacias ya lo notan

A finales del mes de junio suele comenzar la temporada de mosca negra en Zaragoza. Este año, ese momento se ha adelantado. La sequía y la falta de avenidas en el Ebro han favorecido que estos insectos se reproduzcan más y lo hagan antes, gracias también a las temperaturas suaves del mes de mayo. "Las moscas han criado en el río y como no hemos tenido crecidas ni ha sido un invierno especialmente frío, el entorno ha sido más favorable para su desarrollo", señala el catedrático de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza, Javier Lucientes.

En la capital aragonesa el Ayuntamiento ha tratado las riberas del río, pero su presencia en distintos tramos ha hecho que no sea suficiente. "Es previsible que este insecto se mantenga activo hasta mitad de julio. Teniendo en cuenta que viven unas tres semanas y que con el calor intenso desaparecen, todavía quedan días de afecciones", indica el experto. 

Las primeras horas del día y las últimas de la tarde son las de más actividad para la mosca negra. Evitar zonas con humedad, como los parques, riberas y zonas boscosas, es un buen remedio, como también lo es llevar ropa clara, fina y que cubra brazos y piernas. "A diferencia del mosquito, la mosca negra no traspasa la tela y no puede picar si estamos tapados", explica Lucientes. 

¿Mosca negra o mosquito?

La actividad del insecto tiene su reflejo en las farmacias, donde confirman el incremento en las ventas de productos repelentes y de tratamiento para las mordeduras. "Estamos notando más peticiones que el año pasado y la demanda también se ha adelantado. En las dos o tres últimas semanas han venido más personas, pero lo normal es que empiecen a venir en junio", comenta Marta Selma, titular de la farmacia Selma Navarro en Zaragoza. 

"Los clientes vienen y piden algo para los mosquitos porque no saben lo que les muerde. Cuando nos enseñan la piel, vemos claramente que es mosca negra y les derivamos a esos tratamientos", añade la farmacéutica, que explica cómo diferenciar la herida de mosquito de la de mosca negra: "La de la mosca es muy característica. Tiene un punto rojo en el centro, que es donde muerde, y alrededor se pone rojo y se inflama mucho. Vemos reacciones alérgicas a esos mordeduras". 

Para prevenir esas molestias, los repelentes con geraniol o DEET son una buena opción, al igual que aquellos con citronela, sirviendo ambos para mosquito y mosca. 

La presencia de conejos en los parques dispara las garrapatas

Otro insecto que ha hecho saltar las alarmas es la garrapata. Su presencia en muchos parques y zonas verdes de la ciudad ha aumentado este año, de tal forma, que el Ayuntamiento de Zaragoza se ha visto obligado a tratarla. Su picadura, especialmente grave para las personas, tiene riesgos también entre los perros. 

Aunque es habitual que la garrapata esté presente en esta época del año, su población esta primavera se ha disparado. La razón de ese aumento es el incremento de conejos silvestres en la ciudad. "Las zonas verdes de la ciudad sirven de corredores para que esta fauna colonice nuevos entornos. Los conejos tienen muchas garrapatas. Al alimentarse y vivir en los parques las transmiten a otros animales, muchos de ellos domésticos", expone Lucientes.