Más de 2.000 ucranianos en Aragón viven pendientes de sus familiares

Los más de 2.000 ucranianos que residen en Aragón están en permanente contacto con sus familias para conocer de primera mano todo lo que acontece en su país de origen. 

Una situación que también viven con preocupación las madres y padres de acogida aragoneses, que cada verano reciben en sus hogares a niños procedentes de Ucrania, cuyo deseo es sacarlos de allí lo antes posible. 

Mikola Kulias lleva cinco años estudiando en Huesca, y nueve más con una familia de acogida. No se despega de su teléfono móvil para conocer las noticias a tiempo real. "Están bombardeando ahora mismo el centro de Ucrania que es Kiev tanto edificios, viviendas donde hay gente civil", afirma.

Tatiana Polianska es otra joven ucraniana en acogida. Al igual que Mikola estudia en Huesca, en este caso una grado de Química. Lleva 3 años sin ver a su madre y además de echarla de menos "más que nunca", no puede evitar las lágrimas. "Ayer lo primero que hice a casa fue llorar porque claro estás en clase, intentas mantener las cosas, pero llegas a casa y se derrumba el mundo, la verdad", reconoce.

En vilo también se encuentran los padres de acogida de niños ucranianos. La Asociación para la Asistencia a la Infancia está haciendo lo imposible para intentar sacarlos del país. Daniel Ramírez, padre de acogida, busca a "alguien que pueda llevarlos a la frontera e iríamos a buscarlos con coche".

Casi 100 niños ucranianos pasan el verano con familias de acogida en Aragón.