Más aragoneses en la montaña, pero menos preparados

Desde la reapertura de los limites provinciales,  el pasado 12 de marzo, muchos aragoneses han retomado la realización de actividades al aire libre fuera de las propias ciudades. La montaña se ha convertido en el gran atractivo al que acudir para disfrutar de días libres o festivos, como la Semana Santa. La Federación Aragonesa de Montañismo calcula que, de media, unas 100.000 personas realizan algún tipo de actividad relacionada con la montaña cada fin de semana. Cifras que evidencian la gran afluencia que soportan espacios como el Pirineo Aragonés, con el valle de Benasque y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido a la cabeza; y la Sierra del Moncayo (Zaragoza), donde la festividad de la 'Cincomarzada' dejó un 25% más de visitantes que el mismo día año pasado

Sin embargo, el último estudio realizado por la Federación, en colaboración con el Gobierno de Aragón, bajo el paraguas de la campaña "Montaña Segura", alerta de que el verano pasado del total de senderistas que visitaron las cimas aragonesas,  alrededor del 65% no llevaba consigo elementos básicos de seguridad y orientación, como un mapa o un botiquín. Además, casi el 20% no utilizaban un calzado adecuado para caminar por el monte. Algo esencial, insisten los expertos, que recuerdan que para disfrutar de cualquier actividad al aire libre lo primero siempre debe ser una planificación previa y contar con un equipamiento adecuado a la dificultad y circunstancias del medio.  

Aumenta el número de visitantes, pero disminuye el de federados hasta los 12.000 en el computo total de la Comunidad. "Eso significa que personas sin experiencia se han acercado más a la montaña", explica Carmen Maldonado, gerente de la Federación Aragonesa de Montañismo. 

Menos federados y más rescates

A todo esto, se suma una tendencia en auge: el esquí de montaña. Este tipo de deporte, que se practica fuera de las pistas habilitadas, puede desencadenar un aumento del número de rescates efectuados en invierno. "Es mucho más complicado, se necesitan conocimientos más amplios que en el esquí alpino", informa el jefe de las Unidades de Montaña y Rescate de la Guardia Civil en Aragón, Santiago Gómez Rivas. Gómez Rivas, además, recomienda tener siempre presente la previsión meteorológica antes de realizar senderismo, o cualquier otra actividad deportiva al aire libre. "Es mejor esperar que ir un día con condiciones adversas y arriesgarse a tener un accidente", indica.

 "Seguir usando la mascarilla, mantener la distancia social, no compartir comida en las excursiones, viajar con la ventanilla abierta del coche para que circule el aire y realizar la excusión en burbujas de convivencias", son los consejos que Modesto Pascau, vocal de Medio Ambiente y Naturaleza de la Federación Aragonesa de Montañismo ha compartido en una entrevista para Aragón Radio. Medidas que hay que seguir practicando, aunque los expertos consideren el senderismo como un deporte con "bajo riesgo" de contagio de la COVID-19.

Mascarilla obligatoria hasta en la montaña

El uso de la mascarilla es obligatorio en la vía pública, en espacios al aire libre y en lugares cerrados de uso público o que se encuentren abiertos, así como en los transportes. Esto indica que debemos llevar la mascarilla en cualquier lugar, al igual que mantener el cumplimiento de la distancia de seguridad de 1,5 metros.

La orden, que entró en vigor el pasado miércoles 31 de marzo en el Boletín Oficial del Estado (BOE), implica la obligatoriedad de la mascarilla incluso en la playa o la montaña. "No entiendo que tengamos que llevar mascarilla en medio del monte", explica Pascau sobre esta medida tomada por el Ministerio de Sanidad. Desde la Federación lamentan que el Gobierno "no haga distinciones en la legislación entre deportes".