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TRIBUNALES

María Victoria Pinilla ingresa 'in extremis' en la cárcel de Zuera

La que fuera alcaldesa de La Muela ha llegado a la prisión zaragozana a media tarde para cumplir la pena impuesta por el Supremo. Este martes acababa el plazo para su ingreso voluntario

ARAGÓN NOTICIAS /
María Victoria Pinilla en una imagen de archivo de uno de las sesiones del juicio en 2015. / Foto: Europa Press
icono foto María Victoria Pinilla en una imagen de archivo de uno de las sesiones del juicio en 2015. / Foto: Europa Press

La exalcaldesa de La Muela, María Victoria Pinilla, ha ingresado esta tarde en la prisión de Zuera después de que el Tribunal Constitucional haya inadmitido el recurso de amparo que presentó solicitando la suspensión de su condena, tal y como ha confirmado su abogado, Santiago Palazón. 

Pinilla debía cumplir una pena de 11 años y cuatro meses de prisión que le impuso el Tribunal Supremo por varios delitos continuados, entre ellos los de prevaricación, malversación  y blanqueo de capitales. Pero, según dicta la ley, la edil, finalmente, cumplirá una condena de nueve años. La norma establece, según explica el letrado zaragozano, que solo se puede cumplir el triple de la pena máxima que se ha impuesto por uno de los delitos de los que la persona ha sido declarada culpable, en este caso tres años.

En un principio, Pinilla había elegido cumplir la condena en la cárcel de Pamplona, según oficializó el pasado 10 de mayo, pero poco después cambió su elección y optó por la prisión de Zuera. 

La sentencia original de la Audiencia de Zaragoza, que condenó a la exalcaldesa a 16 años de cárcel y 8,4 millones de multa, fue rebajada por el Supremo a 11 años y 6,5 millones tras absolverla de algunos delitos que le fueron imputados en primera instancia.

En concreto, el alto tribunal ratificó los delitos de malversación, prevaricación, blanqueo de capitales, cohecho, fraude y delitos fiscales pero rechazó los de tráfico de influencias y fraude de subvenciones y el de fraude a la administración en una de las operaciones de la causa.

A juicio de lo manifestado entonces por los magistrados del Supremo, es "indiscutible" que el sistema democrático se resiente cuando quienes alcanzan cargos públicos, por elección o por nombramiento, "emplean para el lucro personal, de la clase que sea, las potestades y poderes que se les confieren para la satisfacción del interés general".