Malestar entre las familias de tres colegios de la Romareda que quieren adelantar la hora de salida

El colegio de infantil y primaria (CEIP) Doctor Azúa, del barrio zaragozano de la Romareda, realizará este miércoles un sondeo a los padres de los alumnos para preguntar si están de acuerdo con acortar una hora el tiempo del comedor escolar, con lo que se adelantaría la salida a las 16:00, una hora antes que en el horario actual. El debate no afecta solo a este centro, sino a otros tres de la Romareda: César Augusto, Cesáreo Alierta y Margarita Salas. En total, están allí escolarizados más de 2.000 niños. En todos estos colegios la salida está programada a las 17:00 en el presente curso. 

En las últimas semanas, un grupo de padres agrupados en la denominada  'Plataforma de Madres y Padres por la educación, conciliación e igualdad de oportunidades de los colegios públicos de La Romareda' ha emitido un comunicado en el que critican que, apenas tres meses después de que se aprobara seguir con la actual jornada en estos centros, ahora propongan adelantar la salida. 

De ellos, recuerdan, el CEIP César Augusto ya se ha decidido a aplazar la decisión al próximo curso, mientras que el claustro del CEIP Cesáreo Alierta la ha aprobado y la llevará a votación al Consejo Escolar, mientras que el CEIP Margarita Salas y el CEIP Doctor Azúa condicionan llevar la propuesta al Consejo Escolar según sean los resultados de los sondeos que van a realizar entre los padres y madres. 

Sin embargo, otro grupo de padres y madres, agrupados como 'Padres y madres de los colegios públicos de Romareda por un horario racional para nuestros hijos menores de doce años' han emitido también otro comunicado en el que defienden que la salida se adelante a las 16:00 horas. Aseguran que en los cuatro centros la mayoría de los votantes apoyaron el cambio, "en algunos casos con más del 70% de votos emitidos" -concretan en su comunicado-, y que fueron las abstenciones las que decidieron las votaciones en favor de la jornada partida. Consideran que la plataforma que ha enviado estos comunicados "no representa el sentir de toda la comunidad educativa", y creen que se trata de una campaña para crear lo que califican como "un temor infundado".

"Valoramos positivamente que se traslade el sondeo a las familias y a toda la comunidad educativa, lo único que vemos es que todo esto supondría un cambio sustancial en los servicios de calidad que estamos ofreciendo (transporte, comedor...), y para garantizarlos necesitaríamos hacerlo de forma ordenada y con más tiempo", apunta Carlos Blasco, vicepresidente del Ampa del CEIP Doctor Azúa.

Critican que con este cambio de horario algunos niños tendrían muy poco tiempo para comer (entre 15-20 minutos): "Tenemos alumnos en el comedor de edades muy distintas y que tienen turnos distintos, creemos que sería muy complicado organizar todo y poder garantizar que comiesen tranquilamente". "En los cuatro centros ha salido la jornada hasta las 17:00 horas y no comprendemos que ahora salga esta otra propuesta. Sin embargo, hay que ver cuáles son los resultados y escuchar a la mayoría. Lo importante es que haya consenso", continúa Blasco. Piden que haya una reunión entre los sectores que forman la comunidad educativa para aclarar todos estos temas. 

Presiones hacia profesores

Con este cambio, los alumnos saldrían a las 16:00 en lugar de las 17:00. Esto provocaría que tanto los que se quedan en el comedor como quienes regresan a su casa a comer tendrían una hora menos de descanso al mediodía. Esta situación ha suscitado un debate en las familias, entre quienes quieren que se implante este nuevo horario y quienes lo rechazan. Además, desde sindicatos como el CSIF, denuncian presiones hacia los profesores. "Estamos totalmente indignados con las misivas que se están enviando a las familias en las que ponen en tela de juicio la labor llevada a cabo por los docentes de estos cuatro centros y de los equipos directivos, los cuales no han hecho más que proponer una consulta a través del Consejo Escolar. Un ente que es soberano y que podría haber tomado la decisión unilateralmente si hubieran querido", apunta Mónica de Cristóbal, representante de Educación de CSIF Aragón. 

Desde Educación manifiestan que el cambio de jornada se adopta en el último claustro de cara al siguiente curso y que el departamento respetará la autonomía de cada centro. "La autonomía y las normas están claras. Al final es cada centro el que decide por votación de todos los miembros de su comunidad escolar cómo acaba siendo el horario para el curso siguiente y, por tanto, desde el departamento respetaremos esa decisión", explica Ana Montagud, directora general de Planificación del Gobierno de Aragón.