Los vehículos eléctricos ganan terreno: suben las ventas y aumentan los puntos de recarga

Los vehículos eléctricos puros todavía representan una pequeña fracción del mercado, sin embargo, su venta no para de crecer. En el caso de Aragón, y si hablamos de la matriculación de vehículos nuevos de cero emisiones, se registra un crecimiento del 6,6% interanual, según la patronal que integra a las asociaciones de concesionarios (Faconauto). Y en el conjunto del país, supera el 20%.

Esta tendencia viene acompañada por el aumento de puntos de recarga. El Gobierno de Aragón cuenta con el programa Moves III que ofrece incentivos ligados a la movilidad eléctrica y que está dotado de 11,2 millones de euros. Este programa ha tramitado ya 200 peticiones para subvencionar puntos de recarga y está estudiando otras 603 solicitudes. 

La empresa zaragozana Chargevite asegura que en estos momentos vende diez veces más puntos de recarga que hace dos años. Sus principales clientes son ayuntamientos, hoteles y particulares, además de empresas que adquieren estos puntos de recarga como elemento diferenciador, "especialmente desde que su forma se unificó en Europa", aseguran desde la firma.

Chargevite ofrece puntos de recarga que se encienden con un llavero, que permiten ajustar el horario e incluso la intensidad desde el móvil del usuario. "En una noche puede cargarse un vehículo para tener una autonomía de 290 o 300 kilómetros ,y el repostaje puede suponer en torno a un 30% de lo que cuesta actualmente llenarlo en gasóleo o gasolina", destaca Ignacio Quílez, responsable de la empresa.

Moves, un plan para reducir hasta un 80% de los costes

El plan Moves III subvenciona entre un 70 y un 80% del coste de instalación de un punto de recarga para empresas, particulares e incluso comunidades de propietarios. "A nivel de comunidad, simplemente son 70 euros de media lo que te puede costar", asegura Antonio Calvo, administrador de fincas. La inversión es asequible, pero, de momento, las comunidades prefieren retrasarla, explican los administradores de fincas. Creen que "falta información y facilitar acuerdos para una infraestructura que ahora instala por su cuenta cada propietario". "Puede llegar un momento que sea tal el enjambre de cables que hay por el garaje que luego ya no sepas ni dónde está tu cable", resalta Calvo.

En 2035, si Bruselas cumple los plazos previstos, dejarán de venderse vehículos nuevos de combustión e híbridos. Para ello, los expertos comunitarios plantean un avance gradual con un objetivo intermedio de reducción del 55% de las emisiones contaminantes de los nuevos coches y furgonetas en 2030 y reducirlas a cero cinco años después. En esta senda, los automóviles híbridos están también "llamados a desparecer", señalan fuentes comunitarias, que matizan que este tipo de vehículos tienen aún un papel relevante que jugar en la reducción progresiva de emisiones.