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DANA EN TERUEL

Los vecinos del Matarraña vigilan de cerca la rápida crecida de los cauces por las fuertes lluvias

A las 15:00 de la tarde, el río Matarraña ha alcanzado una altura 1,15 metros y un caudal de 32,750 metros cúbicos por segundo

ARAGÓN NOTICIAS /
Puente de piedra de piedra en Valderrobles (Teruel), este sábado.
icono foto Puente de piedra de piedra en Valderrobles (Teruel), este sábado.

Las intensas lluvias que se están registrando este sábado en diferentes puntos de la comarca del Matarraña turolense están dejando estampas poco vistas por los vecinos de la zona. En Beceite, la DANA -depresión aislada a niveles altos-, proveniente de la Comunidad Valenciana, está dejando importantes precipitaciones y ríos a niveles máximos de caudal. 

"Por la mañana, cuando hemos dado los desayunos no había tanta agua, pero por los puertos de Beceite, que absorben muy bien el agua, han empezado a llenarse más. Habrá 150 litros y se notan", comenta Alberto Moragrega, gerente del hotel Fábrica del Solfa. 

Cómo él, muchos vecinos no pierden de vista la confluencia de los ríos Matarraña y Ulldemó, convertida este sábado en un atractivo turístico. 

A su paso por la localidad, el río ha alcanzado un altura máxima de 1,15 metros -en los últimos días no superaba los 0,20 metros- a las 15:00 de la tarde y un caudal de 32,750 metros cúbicos por segundo.

El puente de piedra de la localidad hace las veces de medidor y su arco da cuenta del aumento del caudal en menos de un día.

"Empezó a llover ayer y no ha parado. No nos preocupa porque los mayores del pueblo han visto más caudal, aunque es verdad que hay alguna calle inundada y alguna casa afectada", apunta un vecino de Beceite.

Imagen del río Matarraña desde el puente de piedra de Beceite. 

La situación, en principio, no es alarmante, aunque por precaución, se ha cortado el acceso al Parrizal, ante el desbordamiento de los barrancos que lo bordean. 

Situación parecida se vive en Valderrobles, donde el puente sobre el río Matarraña es hoy el punto más fotografiado. "Me daba curiosidad ver cómo está el río y quería una foto de recuerdo", reconoce un vecino de la localidad, tras inmortalizar con su móvil el paisaje que deja el agua rojiza y el alto caudal. 

Allí, los operarios municipales se afanan en limpiar los sumideros para evitar taponamientos e inundaciones. "No veía esto así desde el año 2000. Ese año, el agua rozaba el puente", recuerda un hombre que pasea por el puente de hierro mientras se resguarda bajo el paraguas de la incesante lluvia. 

La peor parte, hasta el momento, de la DANA se la ha llevado la localidad de Mazaleón, donde la crecida ha sorprendido a dos personas y a su perro, que han tenido que ser rescatados de su vehículo al verse rodeados por el agua.