En Montanuy buscan recuperar la huerta ancestral a través de semillas de cultivos autóctonos

En la Ribagorza, una red vecinal está tratando de recuperar la huerta ancestral de Montanuy a través de la recopilación de semillas de cultivos adaptados a la zona. No van a poder salvar todo porque se calcula que el 90% de las especies se dan por perdidas, pero, a través de esta iniciativa impulsada por el Consistorio del municipio oscense, buscan mantener vivos unos cultivos que dieron de comer a muchas generaciones.

Una de las participantes en este proyecto es Elena Parga, bióloga de Pirinature. En Ardanuy ejerce de 'cazasemillas'. Para ello ha reclutado a las personas más experimentadas de la zona y juntos buscan recuperar y poder dejar en herencia un patrimonio que, hace tan solo 40 años, era vital en el medio rural.

"Es un patrimonio cultural y gastronómico, porque también estamos recogiendo recetas y la manera de cocinar. Todo lo que es el saber popular alrededor de las semillas también está en el proyecto", apunta Parga.

"Como no lo aprendan y no lo hagan, al paso que vamos no sé qué comerán", añade, por su parte, Mercé Palacín, guardiana de semillas.

Han recuperado ya una veintena de semillas

Se trata de una iniciativa del Ayuntamiento de Montanuy que está siendo un éxito rotundo. Por el momento se han recuperado 20 especies autóctonas: semillas de verduras, hortalizas y legumbres adaptadas a la alta montaña. Su futuro dependerá de los hijos y nietos de los habitantes de este municipio oscense.

"Ahora le cuentas a esta gente joven lo que nosotras teníamos que hacer cuando éramos pequeñas y se lo toman a risa. Dicen que son falordias. Tendrían que volver a aquellos tiempos, y los otros que vengan no sé cómo lo entenderán", defienden Ramona San Martín y Salvadora Feixa, también guardianas de semillas.

Por ello, estas mujeres realizan labores de divulgación en algunos colegios de La Ribagorza y también imparten lecciones sobre el terreno.

Una producción sostenible y ecológica. Un intento de volver a lo de antes, para que el patrimonio no muera.