Los sindicatos médicos exigen "respuestas concretas" a las medidas presentadas por Sanidad

Los sindicatos médicos reclaman al departamento de Sanidad respuestas concretas al listado de 25 medidas que ya presentaron para paliar la saturación de la atención primaria. Este miércoles protagonizan una segunda reunión con Sira Repollés para abordar esas mejoras. Entre ellas, la apertura de centros médicos por las tardes o las mejoras económicas y laborales. Desde Sanidad, confían en avanzar en cuestiones organizativas y retributivas. Por su parte, los sindicatos aseguran que acuden al encuentro "con ánimo negociador" y que la huelga "sería la última opción". Señalan que se movilizarán si la situación lo requiere. Este jueves lo harán en las Cortes de Aragón como muestra de su rechazo a las cuentas de 2023. 

"Si ha fracasado la negociación colectiva y en este caso con los médicos aragoneses, es cuando se va a una huelga", apunta Mercedes Ortín.  La secretaria general de CESM Aragón asegura que sería "una huelga que nosotros no queremos hacer, evidentemente. Es la última solución  y para llegar a eso, tenemos que agotar aún un montón de diálogo". En ese sentido, las palabras de Ortín dejan ver unas intenciones similares a las expresadas ayer por la consejera respecto al cese de la convocatoria de huelga si se mantiene la buena voluntad y se llega a un acuerdo entre ambas partes.

En cuanto a esas respuestas específicas que el sector reclama tras las propuestas realizadas, el presidente de las Federación Aragonesa de Médicos Titulares (Fasamet), Leandro Catalán, dice que es necesario "concretar de qué forma y de qué manera se pueden llevar a la práctica las buenas intenciones que se nos transmitieron". Catalán espera "alcanzar un acuerdo que, de alguna forma, nos alivie de la situación que  estamos viviendo en estos momentos en los centros de salud".

Según informa el gobierno aragonés, durante la reunión se puso de manifiesto que a la fatiga del sistema causada por la crisis de la covid-19 se ha sumado, por un lado, el notable incremento de la frecuentación (un 23 % desde antes de la pandemia) y, por otro, al igual que el resto de comunidades autónomas. el creciente déficit de profesionales médicos.