Los servicios de emergencia de Aragón recibieron el año pasado unas 1.000 llamadas falsas

Los servicios de emergencia de Aragón recibieron el año pasado unas 1.000 llamadas falsas, un 8% menos. Una 'broma' que puede salir cara, ya que según la gravedad y el volumen de medios que se movilicen para cada caso, puede conllevar penas de prisión y hasta 6.000 euros de multa. 

Una de las últimas llamadas falsas más graves registradas en Zaragoza ocurrió el nueve de junio de 2018. Se trató de una llamada falsa de bomba,  que provocó el desalojo sobre las 14:00 horas de dos bloques de viviendas y cinco establecimientos de la calle Heroísmo. "La llamada entró a través del 112 diciendo que era un lobo solitario y que había puesto una bomba en un bloque de viviendas de la calle Heroísmo. Se activo el protocolo y, después, un operador de la sala 091 consiguió entablar conversación con esta persona de 15 minutos y, al final, resultó que es que no quería estar en la calle", recuerda el jefe de sala del 091 de entonces, Rubén Nido, actualmente portavoz de la Jefatura Superior de Policía en Aragón.

Otro aviso inquietante se produjo en abril del año pasado, cuando un menor residente en Algeciras, y que acabó detenido, llamó al Hospital Ernest Lluch de Calatayud para alertar de un coche bomba en su exterior.

Desde el 112 destacan las graves consecuencias que pueden tener estas llamadas: "Se movilizan recursos públicos que son finitos, el movilizar una serie de recursos para atender unas emergencias falsas significa que, verdaderas emergencias, puede que no se estén realizando correctamente", destaca Manuel Goñi, responsable del Centro de Emergencias de Aragón.

En Aragón, el año pasado se produjeron 1.059 llamadas falsas, un 8%menos que el año anterior. La acción puede salir muy cara, ya que función de la gravedad y los medios que se movilicen, conlleva hasta un año de prisión y 6.000 euros de multa.